Diana Kaistar.
El viento frio hiela mi rostro y el motor del vehículo hace mi cuerpo vibrar. Cuando estoy montada en una moto disfrutando de la velocidad es como si el tiempo se detuviera.
— Gira por aquí— Le indico el camino a Michael el cual sigue mís instrucciones tranquilo.
Nos detenemos en un teatro abandonado, está clausurado según el gobierno por derrumbe y en verdad quieren hacer un centro comercial en el. Me bajo del vehículo mirando hacia los lados sigilosamente...— Sígueme — Le indico y este sonríe extrañado haciendo todo lo que le ordeno. Busco la entrada que está escondida entre escombros y paso con Michael siguiéndome los talones.
Todo está a oscuras, miro mi reloj procurando haber llegado a tiempo y faltan Cinco minutos para las diez de la mañana. Al llegar al teatro hay un montón de sillas vacías, reina el silencio y hay olor a humedad.
— ¿Qué hacemos aquí?— Pregunta el trigueño y pongo mi dedo índice en sus labios haciendo que guarde silencio.
— ¿Confías en mí?— Pregunto mirando a sus ojos zafiros y asiente — Entonces siéntate y observa.
Se sienta y le guiño un ojo sonriente subiendo al escenario. Hay un telón polvoriento y escucho las voces y risitas de los chicos. Los saludo a todos con besos en sus mejillas, visten con el vestuario de ensayo mientras yo me cambio tras el vestidor colocándome el mío , consiste en un mono elástico de gimnasia negro, unas plantillas negras y el cabello bien atado a un moño. Al salir todos están en posición y me hubico en el sofá que hay en medio con la postura ensayada . Le hago la seña a Braulio y este comienza encendiendo las luces y colocando el audio de fondo , espero el momento indicado para comenzar con las carcajadas exageradas que dan inicio a la obra teatral que mi grupo y yo estamos montando como un hobby.
— ¡Pero bueno...¿Qué tenemos aquí? Un montón de idiotas jugando a ser perfectos!— Digo una vez que se levanta el telón dándole inicio al show. Noto la cara de asombro de Michael al verme actuar junto a mis compañeros.
— ¡No te atrevas a búrlate...¡Tú!...Que eres la buena de las buenas!— Continúa Marsella con el guión...
Los minutos pasan y continuo haciendo lo que me hace sentir viva y plena, a cada nada mi concentración se desvía al chico que me observa ignotizado y asombrado con una sonrisa hermosa y amplia. Vuelvo a concentrarme en Isabel, mi personaje cuando la música suena y llega el momento del tango junto con Mario , mi galán. Hacemos nuestra coreografía bailando como si fuésemos uno solo. Sus ojos negros dijo sobre los míos. Sus brazos en las posturas correctas y tan fuertes que no dudo en caer sabiendo que me atrapará, no me da miedo los pasos peligrosos porque entre nosotros existe ese lazo de confianza inquebrantable que debe existir en una pareja de baile. La obra acaba en un tirón de el que sitúa nuestros rostros a Pequeños centímetros de distancia y mi pierna posicionada en su hombro.
Los aplausos y silbidos de Michael me hacen reaccionar volviendo en sí. Mi grupo y yo hacemos una pequeña reverencia en agradecimiento y le sonrió bajando del telón para ir a donde el.
— ¿Que te pareció?— Se me queda viendo boquiabierto mientras desliza su mirada por mi cuerpo...
— ¿Qué que me pareció?— Pregunta anonadado — ¿Donde te guardas tanto talento?. ¡Joder! , como bailas, como cantas...cómo actúas, nunca me lo hubiese imaginado.
Sonrio sonrojada de la vergüenza y se escuchan las carcajadas de los chicos mientras bailan con la música que Hip-Hope que suena. Michael los observa anonadado ante sus movimientos de profesionales y lo tomo del brazo subiéndolo al escenario.
Los chicos me invitan a bailar y la mirada de Michael cae sobre mi, me niego y me jalan al centro animándome, la música cambia a clásica y no puedo evitar dejarme llevar por ella. Comienzo con movimientos leves y refinados para ir agudizando más. Braulio mezcla música clásica con hip-hope improviso mezclando ballet con break dance. Los chicos me animan y Michael me come con los ojos.
Termino sudada con el pulso a mil y una sonrisa de oreja a oreja.
— No me canso de decir que es la mejor — Comenta Mario y me sonrojo.
— Y yo que es una perdida de talento que no haga lo que en realidad ama— Insiste Marsella con el mismo tema de todos los ensayos y la fulmino con la mirada.
Tomo a Michael del brazo, el cual no deja de verme como un extraterrestre y lo presento al pequeño grupo de seis....
— Chicos...El es Michael, un amigo — todos me miran cómplices y ruedo los ojos.
— ¡Vaya vaya! Así que un amigo — Comenta Elisa con un tono pícaro que provoca la sonrisa de burla del trigueño de ojos azules — El único amigo del que hablabas era de ese tal Angelo y aún ni lo conocemos.
— Es que...no tenemos el mismo tipo de amistad — Se une Michael a las burlas y siento mis orejas arder de la vergüenza.
— Ya me imagino cuál— Comenta Braulio y lo fulmino con la mirada — Debes ser importante para ella si te trajo aquí.
— ¡Braulio!— Grito a viva voz y todos estallan en una carcajada incluido Michael..
El resto de la mañana nos quedamos bromeando, Michael se lleva muy bien con los chicos y estos lo invitan a venir cada que quiera . Nos despedimos planeando una salida para el sábado en la noche, salida que propuso mi invitado y todos aceptaron sonrientes.
— ¡Entonces nos vemos en el coliseo a las Ocho !— Exclama Marsella animada y todos asentimos.
— Hasta el sábado — Nos despedimos todos y cada uno sale discretamente del local.
***
— No me puedo creer aún el talento que tienes — Comenta el trigueño cuando a su casa.
Acepté para tomar una ducha y no llegar oliendo a sudor a mí casa,, con lo atenta que es mi madre notará que he estado haciendo ejercicios físicos y según le dije estaba en la biblioteca estudiando .
Abro la boca en asombro ante el lujo del penthouse de Michael. Todo está decorado con negro y muy limpio. Suelo de mármol brilloso y obra de artes carísimas.— ¡Menudo penthouse!— Exclamo asombrada...
— ¡Menuda voz, menudos movimientos y menuda belleza!— Exclama el y me sonrojo...
— Gracias...
Acaricia mi cabellera rubia dorada acunando mi mejilla y mi corazón se acelera. Su rostro se va acercando al mío y no dejo de temblar bajo a su cercanía (¡Me va a besar!)...
Sus labios acarician los mios en un beso suave y sensible que acorta en una sonrisa, siento su aliento mentolado y su perfume de hombre...
— Eres tan extraordinaria Diana...
Susurra arrebatandome una sonrisa y ahora soy yo quien lo besa en un beso torpe el cual coge ritmo a la vez que me relajo en sus brazos. Muerde y devora mis labios posesivamente, sus manos bajan por mi espalda y se sitúan en mi cadera y glúteos. El calor me sofoca y soy consciente de que debo parar este beso...pero no tengo la fuerza para hacerlo ni quiero.
Mi móvil vibra y es la distracción que necesito para separarme de un tirón de el. Al ver que es una de Angelo cuelgo. Lo observo y tiene los labios inchados y enrojecidos...
— ¿Donde está el baño?— Pregunto con un hilo de voz por los nervios y me indica donde.
Me trae una toalla antes de perderse escaleras abajo y yo sumerjo mi cuerpo bajo el agua fría tratando de calmar mis impulsos y sensaciones acaloradas...
¿Que rayos está pasando con este chico?
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La virgen de Roma [BORRADOR]
Novela JuvenilEste libro cuenta la historia de amor de Diana Kaistar y Michael Junior. Dos personajes secundarios del libro "Sirena de playa". Se desarrolla en la hermosa cuidad de Roma. Cuando Michael, un apuesto y escurridizo trigueño...rey de las pasarelas...