La virgen de Roma [BORRADOR]

Capitulo 7

Diana Kaistar.

   Mi respiración se agita al leer su mensaje de confirmación y sonrió frente al espejo conforme con la imagen que he obtenido. Llevo unos vaqueros petroleros ajustados y un suéter a juego junto a mis botas. Me ato la cabellera en una trenza china dejando mi flequillo habitual y me unto perfume.

  — ¿ A donde vas tan bella?— Pregunta mi madre arrecostada al umbral de la puerta de mi habitación...

   — Voy a...salir con Angelo — Miento. Se que si le digo que con un amigo me va hacer miles de preguntas.

  — Estás bella — Me admira sonriente — No regreses después de las doce. Controlo el impulso de rodar los ojos puesto a que son las nueve.

    Me despido de ella con un beso en la mejilla tomando mi mochila pequeña, dinero y mi móvil. Bajo las escaleras haciendo sonar mi calzado y salgo por la puerta . Una vez que el elevador se detiene en el primer piso tomo una gran respiración saludando a Petro el portero y salgo. El aire remueve mi flequillo largo y cruzo la avenida en dirección al parque. Miro hacia los lados buscando a Michael con la vista y no lo hallo, desesperada tomo asiento en una de las bancas y me tomo una foto de recuerdo.

    El sonido rudo de la moto de hoy hace mis manos temblar de nervios y emoción ...

     No puede ser mucha coincidencia...

   Abro los ojos en sorpresa recordando los ojos azules del conductor y los de Michael y suelto un pequeño jadeo cayendo en cuenta de que son los mismos ojos pícaros y maliciosos color zafiro. El ruido se intensifica y abro los ojos como platos al ver al mismo chico de hoy parqueado frente a mí banca. Mis labios, mentón y manos cosquillean al verlo tan sexy encima de esa belleza de dos ruedas que anda a la velocidad de la luz. Vuelve a mí la sensación de que sonríe al ver a sus ojos y me lo confirma al retirarse el casco.

  — Bellessa— Saluda mientras inclina su cabeza como hoy en la tarde y sonrió eufórica..

  — ¡Eras tú el chico de la moto!— Suelta una carcajada achinando sus ojos con su cara sonrosada...

  — Con el que por poco y te vas— Contesta y no puedo evitar sonrojarme apenada— Te veías muy hermosa con la adrenalina recorriendo tu cuerpo y pareció gustarte demasiado la sensación. ¿Que te parece si damos una vuelta en esta belleza?.

    Vuelve a tenderme la mano y está vez la acepto emocionada. Mi cuerpo tiembla al pasar mi pierna por encima y sentir el asiento elevado del vehículo. Me siento como una reina en su trono . Michael me tiende un casco que acepto con mucha emoción y me lo pongo sintiendo mi cara caliente. Toma mis manos y la sitúa al rededor de su cintura. Sonrio al sentir vibrar mi cuerpo cuando enciende el motor y arrecuesto mi cara a su espalda gigante oliendo ese delicioso perfume de hombre .

  — Quiero que disfrutes sin reprimirte— Dice y asiento. Muerdo mis labios cuando la pone en marcha, al comienzo no va ni rápido ni lento, siento mi corazón latir más rápido que nunca y aún con casco mi cara se  siente fría .

    Sin poder evitarlo suelto mis manos de su  cintura y las abro sintiendo la libertad correr por mis venas ...

   — ¡Wooohhh! ¡Esto es genial!— Grito eufórica y lo siento sonreír..

   Acelera logrando que mi cuerpo vibre y muestro al rededor se vea borroso debido a la velocidad. Da un par de vueltas y una patrulla policial activa su sirena yendo detrás de nosotros, miro hacia atrás sin dejar de sonreír y sintiendo como la dosis de adrenalina se triplica...

  — Sujétate — Lo escucho decir y lo hago sintiendo mi piel arder de tanta velocidad. Se introduce por un callejón angosto perdiendo a los policías. Mi corazón amenaza con salirseme del pecho y tengo el rostro empapado en lágrimas de emoción.