sigue a Naree Choi, una joven que ha sido educada en casa en Tailandia y llega a Corea del Sur para asistir a una escuela secundaria por primera vez. Con ella trae un libro especial, el Burn Book, para registrar sus observaciones.
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Después de salir de la oficina del director con mi horario en mano, me dirigí al aula asignada, tratando de recordar cada giro por los pasillos. Todo en Daewon High School era más grande y más imponente de lo que estaba acostumbrada, pero tenía que mantener la calma.
Cuando entré al aula, un murmullo recorrió el salón. Todos los ojos estaban sobre mí. Lo esperado para una chica nueva, me dije, aunque no ayudaba mucho a calmar los nervios. Encontré un asiento vacío cerca de la ventana y me dirigí hacia allí, tratando de ignorar las miradas.
Justo cuando pensaba que mi día iba a ser una larga cadena de incomodidades, alguien se sentó a mi lado.
—¡Hola! Tú debes ser la chica nueva —dijo una voz femenina, llena de energía.
Giré la cabeza y me encontré con una chica que me sonreía ampliamente. Tenía el cabello corto y castaño, con unos ojos brillantes que irradiaban amabilidad. Su sonrisa era contagiosa.
—Soy Minji Seo —se presentó con entusiasmo—. ¿Cómo te llamas?
—Naree Choi —respondí, sintiéndome un poco más relajada por su amabilidad.
—¡Encantada de conocerte, Naree! —exclamó, casi como si acabáramos de sellar una amistad instantánea—. Debes estar muy perdida, ¿verdad? Daewon es enorme, pero no te preocupes, te ayudaré a acostumbrarte. ¿De dónde vienes?
—De Tailandia —le dije con una sonrisa tímida.
—¡Wow, eso es increíble! —dijo, genuinamente impresionada—. Siempre quise visitar Tailandia. Debes contármelo todo. Además, si necesitas ayuda con cualquier cosa aquí, no dudes en decírmelo. Me encantaría mostrarte los alrededores.
Sentí un alivio inmediato. Minji parecía ser una persona confiable, alguien en quien podía apoyarme. Justo cuando pensaba que ella sería la única buena noticia del día, Minji me sorprendió de nuevo.
—Por cierto, ¿has conocido a alguien más? Porque si no, tengo que presentarte a mi amigo Hyunwoo. Es un encanto, te va a caer genial.
Antes de que pudiera responder, vi cómo Minji hacía señas a un chico que acababa de entrar al aula. Él era alto, con el cabello oscuro ligeramente despeinado, y una sonrisa relajada en el rostro. Tenía una presencia tranquila, pero algo en su andar despreocupado hacía que destacara.
—Hyunwoo, ven aquí —gritó Minji, llamando la atención de todo el salón.
El chico levantó la vista y sonrió al vernos, dirigiéndose hacia nosotras. Cuando llegó, Minji lo presentó rápidamente.
—Hyunwoo Lee, te presento a Naree Choi, la nueva estudiante. Naree, este es Hyunwoo, mi mejor amigo.
Hyunwoo me dirigió una sonrisa cálida y me ofreció su mano.
—Encantado de conocerte, Naree. Espero que te estés adaptando bien. Cualquier cosa que necesites, aquí estoy para ayudarte.
—Gracias —respondí, estrechando su mano. Su apretón fue firme, pero gentil, y me sentí un poco más tranquila al saber que había dos personas dispuestas a ayudarme en este nuevo mundo.
Antes de que pudiera decir algo más, el profesor entró al aula, interrumpiendo nuestra conversación. Ahora tendría que enfrentarme a mi primer día de clases en serio, pero al menos ya no estaba completamente sola.
Intriga, secretos y una nueva amistad. Estaba claro que mi primer día en Daewon High School iba a ser mucho más interesante de lo que esperaba.
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