Locuras con un desconocido

Felicidad

Después de una noche agitada, las parejas despiertan amorosamente. Por un lado, Omar y Oriana, fluyendo cada día sobre el anterior como una pareja formal. Y, por otro lado, Darío y Valeria, ya se comportan como marido y mujer.

Él, como todo un caballero, la pasa a recoger todos los días por su departamento para llevarla al trabajo, sube los pisos requeridos hasta su oficina y dentro se despiden con un tierno beso en los labios. Luego, Darío va hasta su fábrica y empieza a trabajar, como corresponde.

Por el momento, ninguna de las parejas ha mencionado la idea de vivir juntos, pero obviamente, tarde o temprano sucederá.

Aquí, lo más importante que debemos mencionar es que, sólo un dúo se ha cuidado al momento de intimar, pero ¿quiénes se olvidaron de algo tan indispensable mientras se conocen?

La respuesta es sencilla.

Nuestros protagonistas, los CEOS.

Parece ser que sus mentes han sido nubladas, MUCHAS VECES, por la pasión que derrochan.

¿Será qué los próximos meses tendrán un bebé o milagrosamente, todavía no han procreado?

Las amigas se reúnen fuera del trabajo una vez a la semana para hacer pijamada, solamente ellas dos. Sus hombres no participan, pero se han acostumbrado a copiarles esa mínima acción para disfrutar de una larga y amena charla, junto a algunos vasos de Whisky.

Oriana y Valeria siempre arman "cama redonda" lo que significa que se acuestan en la gran cama de la CEO y llevan diferentes snack's para comer, además de sus bebidas favoritas.

A veces, o mejor dicho, en la mayoría de esas pijamadas, aprovechan a tomar una botella de vino, ya que pueden relajarse mejor después de una larga semana laboral.

Los antiguos chismes se trataban de las compañeras de trabajo o de los enemigos mercantiles, pero ahora todos esos temas son aburridos con respecto a la nueva vida que llevan.

En el presente, su principal tema son esos hombres que han conquistado sus duros corazones.

Sin embargo, tampoco podemos negar que a ellos les pasa exactamente igual, ya que primeramente, este tipo de reuniones nocturnas solo sucedían si alguno de los dos estaba demasiado estresado y ahora, la juntada se hace cada semana.

Si hablamos de sus conversaciones, no eran tan distintas a las de sus mujeres; el trabajo  antiguos amigos, anécdotas adolescentes y enemigos fabricantes.

Actualmente, eso está olvidando. La pelinegra y la castaña son quienes alegran sus vidas y le dan sazón a sus historias divertidas.

Ambas parejas coinciden en eso, son la historia principal del otro.

Se puede decir que más de una mujer u hombre, envidia estas relaciones formales, ya sea porque deseaban estar con algunos de los cuatro ya nombrados o porque los odien. Pero ya no tienen oportunidad.