Julian se despierta, se va al baño, hace sus necesidades, luego cepilla sus dientes, procede a realizar su rutina de skincare y al finalizar, se va a la cocina y se prepara unos mates. En su living recien agarra el celular el cual se olvido en el sofá anoche, ya que se quedó maratoneando películas (la saga de crepúsculo) y se indigna al ver su pantalla de bloqueó.
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¿Porque carajos Enzo no lo dejaba en paz de una vez? Tanto le quería arruinar la vida.
Y para colmo le había mandado solicitud de amistad en Facebook.
(...)
Domingo 14:56 p.m.
Enzo se despertó después de horas de dormir como un niño, con un agudo dolor de cabeza, olor a porro y muchísimo alcohol, se refrego los ojos y con cansancio se sento en su cama.
Sus ojos estaban achinados debido al cansancio pero con esfuerzo los abrió un poco más, y miro por la ventana, la luz lo cegó momentáneamente para darse cuenta que del pedo que tenia anoche nisiquiera había cerrado sus cortinas, se maldijo mentalmente, y finalmente se levanto dándose cuanta de que seguía con la misma ropa con la cuál salió de gira. Bueno es un decir, lo único que hizo anoche en el boliche fue tomar y tomar como adolescente descontrolado, y drogarse con lo primero que Licha y su primo Otamendi le ofrecieron, seguramente la blanca como se dio una línea, suponía que por eso durmió tanto.
Hace mucho no consumía drogas, y recordar que lo hizo, le generaba angustia, pero más angustia le daba no estar con Julián. Anoche se le habían tirado fácilmente ocho minas y tres vagos, y a nadie pudo mirar porque solamente tenía a su Julián en la cabeza, también lo odiaba por no salir de su mente, porque nisiquiera con ese polvillo blanco se lo pudo olvidar, ¿quizás es mi karma, por todas las que me mande? Pensó Enzo mientras se miraba en el espejito de su baño.
Decidió no darle más importancia al tema, y con toda la paja del mundo se desvistió, dejó su ropa ahí nomas tirada en el baño, se adentro en la bañera reguló el agua y comenzó a bañarse para porfin quitarse todo rastro de su amarga noche.
(...)
Ya bañado, con ojotas en sus pies, y la toalla enrollada en su cintura, se dirigió a su habitación para vestirse, ya que como cada domingo iba a almorzar con sus viejos, claramente su mamá era su adoración, también tenía suerte de que la Marta le había mandado un solo mensaje que decía "hijito, trae una sprite, seguramente a las 15:30 esta el asado, te esperamos😘". Así que bloqueó su celular, se vistió rápidamente y se fue.
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