Noche familiar

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Buck

El tener dos papás.

Esas cuatro pequeñas palabras rompieron mi corazón. Yo quiero que Oliver tenga todo. Él es mi vida y nunca querré que sea infeliz. Al ser criado por Owen, sé lo que es extrañar un padre. De cualquier manera, yo tenía algo que Oli no. Yo tenía la opción. Pude haberme ido y vivir con Gywn y Enzo si lo hubiera querido, pero ellos tenían a Tk y papá me necesitaba. Oli nunca tendrá la opción. Ni siquiera conoce el nombre de su padre. Eso es algo que jamás podré arreglar, y eso me hace sentir bastante inútil.

—¡Santa mierda!— Salto ante el sonido de la voz de Tk.

Me doy media vuelta para verlo mirando por la ventana con un par de binoculares. —¡Tk! ¿Qué demonios estás haciendo?—

Él no aparta la vista. —Tus vecinos están actuando como conejos con las persianas abiertas. Ese moreno está dándoselo de verdad—  Jadea. —¡Está azotándola!— Resopla y se vuelve hacia mí. —¿No podrías haberme enviado con  esos  vecinos?—

Cojo los binoculares, alejándolos de él. —Tú, libidinoso pervertido.—

—Vamos, Buck— dice . —Tengo un trabajo. Estoy a punto de comenzar la escuela de nuevo. No bebo o me drogo más. Estoy convirtiéndome en un respetable joven, y eso me está poniendo enfermo—

—Aw, Tk— pongo mi mano en su hombro en un gesto consolador. —No eres un joven respetable.— De verdad trato de no sonreír.

Él empujó mi brazo juguetonamente. —Gracias, Mariquita . Tú siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor.— Luego me sorprende envolviéndome con sus brazos. —Lo que sea en lo que hayas estado pensando antes, olvídalo— dice sinceramente. Lo abrazo de vuelta. ¿Quién hubiera pensado que el pequeño pervertido puede ser tan dulce? —Ahora— retrocede. —Tengo que irme temprano. Voy a enviarle a Lucy algunas flores para jugar con su mente—

Ese es el Tk que conozco. —ten un buen día— digo. Mientras él sale, Eddie llega. Sonrío cuando Chris corre hacia mí.

—Buenos días, Buck. ¿Está Oliver despierto ya?— pregunta.

Sacudo la cabeza. —Sigue dormido. ¿Por qué no vas a abalanzarte sobre él y ver si puedes levantarlo?— Él sonríe sinuosamente y corre dentro de la casa y arriba por las escaleras.

Eddie camina hacia mí con Gen en sus brazos. —Buen día— suena, provocando que Gen mire hacia arriba. Ella extiende los brazos, así que la tomó, dejando que se acurruque contra mí antes de volver a dormir. —Ella no quería levantarse esta mañana— explica Harry.

—Ya somos dos— admito.

—Mira. Sabía que te gustaría dormir con un idiota—  se burla.

—Mala palabra— murmura Gen contra mi cuello.

Suspirando, Eddie mete la mano en su bolsillo y saca un dólar. —Te culpo por esto—  me dice antes de deslizar el billete en el bolsillo de los pantalones morados de Gen.

Río. Realmente es lo mejor. Debemos parar con el lenguaje soez. No será de ayuda para nuestros dulces niños que se les escape una porque, accidentalmente, colorearon fuera de las líneas en la escuela. —¿Estarás en la práctica hoy?—

—Sólo será Judd hoy. Chimney y yo tenemos un proyecto que revisar y luego tengo que ir a casa y limpiarla. Tendré visitas—. Él parece particularmente satisfecho con la última parte.

—Espero que sepas en lo que te estás metiendo— Prácticamente todo lo que Oli y yo hacemos está un poco fuera de lo habitual. Ser amigo de gente loca es una cosa; invitarlos a quedarse en tu casa es completamente diferente.

Evan Buckley: SecuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora