Eddie
Las audiciones para entrar a los equipos de fútbol, son siempre un gran acontecimiento en mi vida. Todos; Judd, Chimney y yo, jugamos cuando éramos niños, y ahora usamos Constructora Fire 118 para patrocinar al equipo. Judd es el entrenador, pero él siempre se las arregla para encontrarnos a Chim y a mí algo en lo podamos ayudar de una manera u otra. Grace y Maddie siempre han diseñado los uniformes, mientras que Bobby y Athena proporcionan bocadillos para los juegos y prácticas. Tan pronto como Chris fue lo suficientemente grande, se unió a la liga y se convirtió en un fanático tan grande como cualquiera de nosotros. No creí que pudiera ser mejor.
Estaba equivocado.
Veo a Buck caminar hacia Judd con Gen montada en su espalda.
—Disculpe, grandote—
Se da la vuelta con su sonrisa de Cheshaire favorita —¿Sí, Sr. Buckley—
—Soy nuevo en estas cosas de 'Padre Deportivo' pero ese chico simplemente se estrelló contra mi hijo. Ahora bien, como su padre aplaudió como una loco, ¿está bien si la tacleo para mantener las cosas a mano?— le pregunta casualmente.
—Demonios, sí— contesta.
Buck asiente con la cabeza. —Sostén a tu sobrina por un segundo—
Oh-oh. Corro hacia ellos para detenerlo, pero Judd agarra mi hombro. —¡Amigo, se va a afrentar a el horroroso John! Si haces algún movimiento para detenerlo, voy a patearte el culo.— No es que crea que él no pueda manejarlo, pero tengo esta irracional necesidad de proteger a ese hombre.
—Dijiste una mala palabra— dice Gen.
—Le debes un dólar— le digo a Judd. Me mira como si estuviera loco. —Culpa a Buckley. Él les da un dólar cada vez que se le escapa una. Ahora ellos lo esperan de todos— me encojo de hombros.
—Bueno, demonios, nena. Aquí tienes veinte para todo el día— responde él, sacando el billete de su bolsillo.
Ella lo besa en la mejilla. —Gracias, tío Judd—
Ambos vemos como Buck camina casualmente por el campo. John está en la orilla, animando cada vez que el diablo de su hijo se estrella contra uno de los niños más pequeños. El es lo suficientemente malo como para reír si uno de los pobres niños llora. Me siento sonreír con anticipación. De repente Buck corre hacia el, chocando contra el hombre con tal fuerza que ambos golpean el suelo. Sólo Buck se levanta. —Anima esa, idiota—
Estoy seguro de que hubiera tenido más aplausos si todo el mundo no estuviera en shock. Bueno todo el mundo a excepción de Judd. —¡Sí! ¡Eso es de lo que estoy hablando, bebé!— Algunos de los otros intervienen entonces, incluyéndome a mí. Cuando Buck se da cuenta de que todo el mundo lo está mirando a él, un hermoso sonrojo se extiende a través de sus mejillas y se escabulle entre la multitud.
Lo encuentro apoyado en su camioneta en el estacionamiento, cubriéndose el rostro. —¿Pensando en adicionar para el equipo, Buckley—
Él gime y me mira. —Tú, idiota. ¿Por qué no me detuviste?—
—Lo siento. Judd quería ver el espectáculo— me río.
—Ugh. Es sólo que soy muy protector con mi niño, y yo no podía golpear a la pequeña mierda que estaba siendo malo con él, así que elegí la siguiente mejor opción. Ahora por arriba de ser etiquetado como secuestrador, seré conocido como una bestia. Mi pobre niño nunca será capaz de tener amigos porque, ¿quién más podría permitir que sus hijos permanezcan en casa de un psicópata?— Se cubre la cara otra vez.
Yo debería decir algo para reconfortarlo. Tengo un montón de opciones. Por ejemplo, que él es un gran padre y que cualquier niño sería afortunado de tenerlo. Mis hijos no parecen tener suficiente de él y yo podría confiárselos cualquier día. Cuando giré, Oli estaba presumiendo a los otros chicos que Buck es su papá. Podría haber dicho algo de eso, en cambio digo: —Buck la Bestia, eso suena bien.—
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Evan Buckley: Secuestrador
Fiksi Penggemar"Uhm. Hola, mi nombre es Evan Buckley. Realmente no sé cómo decirte esto, pero tengo a tus hijos conmigo, y estaba pensando que tal vez te gustaría tenerlos de regreso. Así que, seh... llámame."