Electric love

1-Entrevista

La historia va a tener saltos en el tiempo, espero no marearlos.
Leer hasta el final para las notas extras 😉
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El tamborileo de sus dedos sobre su agenda iba en coordinación con el sonido del tic-tac del reloj. Nia estaba sentada en el sillón negro de la sala. Aunque ya conocía a la pareja que iba a entrevistar, se sentía nerviosa de estar frente a ellas; aún no podía creer que la habían elegido para hacer la entrevista del especial de San Valentín sobre el lioso amor entre la joven guitarrista y su expublicista.

El sonido de unos pasos la sacó de sus pensamientos. Cuando fijó su mirada en la rubia, que llevaba una falda crema y una blusa azul que combinaba con el color de sus ojos, Nia se levantó de golpe del sillón para saludarla. Casi parecía que iba a perder el equilibrio cuando vio al lado de la rubia a la guitarrista de ojos verdes y cabello negro. Por un momento, se le fue el habla al ver a las dos guapas mujeres.

-Buenos días, señorita Danvers. Es un placer que me brindaran esta entrevista.

-Por favor, Nia, dime Kara. Creo que ya nos hemos visto varias veces como para dejar esas formalidades.

-Disculpa, a partir de ahora trataré de llamarte por tu nombre. Buenos días, ¿señorita Lena? O prefieres que te diga Luthor.

-Prefiero que me digas señora de Danvers -respondió la pelinegra, recibiendo un codazo de la rubia, a lo que Lena le devolvió el golpe. Pero esta vez hizo que la rubia se tambaleara y chocara con el sillón al lado.

-Lo siento, mi amor -le dijo con gesto de arrepentimiento, besando la mejilla de su esposa, y luego se sentó a su lado en el sillón.

-Casi no siempre damos este tipo de espectáculos... bueno, ¿a quién engaño? Somos un par de tontas en cualquier lugar al que vamos. Pero espero que no nos juzgues, Nia. El amor te vuelve así -dijo Kara, sacando una sonrisa a la entrevistadora, que logró aliviar su nerviosismo.

-Digamos que la prensa ya se encargó de difundir su loca forma de amarse, como cuando Lena se tiró de un avión con un cartel que decía: "Kara = amor de mi ROCK a vida".

-Estaba aterrada cuando me lancé de ese avión, pero Kara fue mi motivo para vencer mis miedos.

-Cualquiera pensaría que mi adorada esposa, que forma parte de una banda de rock, es una persona ruda y fuerte, pero la verdad es que es una gelatina con patas cada vez que ve una cucaracha.

-En mi defensa, esas cosas pueden volar y traumatizarte para toda la vida.

-Bueno, creo que ya deberíamos empezar con la entrevista. Vamos, Nia, lanza la primera pregunta -dijo Kara, mientras Nia sacaba de su bolso una pequeña grabadora y la colocaba sobre la mesita frente a ella. Luego abrió su agenda, donde tenía anotadas todas sus preguntas, y tosió para aclarar su voz antes de comenzar.

-Espera, ¿no va a haber una sesión de fotos antes? -preguntó Lena.

-La sesión será después, se van a comunicar con ustedes para poder agendar la fecha.

-Te lo dije, Lena, ahora sí puedes quitarte mi camiseta. Si te ve Alex con ella, se va a enojar porque sabe que la vas a arruinar.

-No es justo que Alex te regalara esta camiseta solo a ti y a mí me diera una rosa arrancada de nuestro jardín -dijo Lena, aferrándose a la camiseta que decía "La mejor mamacita rica del mundo". Alex se la había regalado a Kara el Día de la Madre del año pasado, y Lena se sentía resentida porque, a pesar de no haber llevado en su vientre a su hijo, había puesto sus óvulos y lidiado con los cambios de humor de su esposa durante el embarazo, y solo había recibido una rosa.

-No seas dramática y sube a cambiarte de camisa. Además, Sam te regaló una taza y no me dejas usarla -agregó Kara.

Lena amaba esa taza que, al llenarla con agua caliente, revelaba la imagen de la primera ecografía de su hijo. Kara había intentado usarla varias veces, pero Lena siempre la amenazaba con ponerse su camiseta, lo que hacía que Kara rápidamente escogiera otra taza.

-Está bien, iré a cambiarme -dijo Lena, levantándose y dirigiéndose al pasillo.

-No voy a negar que la presencia de ustedes dos me causa un conflicto emocional -comentó Nia-. Tienen una conexión increíble.

-Sí, bueno, al principio éramos como el agua y el aceite -dijo Kara.

-Me encantaría saber cómo empezó todo. Bueno, mi primera pregunta es sobre eso.

-Todo empezó hace tres años...

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Notas extras
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-Probando, uno, dos, tres. Damas y caballeros, en el siguiente capítulo presentamos: *me voy a coger a mi esposa toda la vida, hasta mi último respiro* -dijo Lena mientras Kara le quitaba la grabadora de las manos.

-Dios mío, Lena, ¿qué voy a hacer contigo? Nia, por favor, ¿podrías borrar esa parte de la grabación? -dijo Kara, mientras la joven entrevistadora se encontraba con las mejillas completamente rojas.

-Genial, ya la traumamos de nuevo -añadió Kara con una cara de pena.

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