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Capítulo 6: Encuentros Inesperados

El camión se detuvo lentamente, el motor rugiendo con fuerza antes de apagarse. Christopher suspiró, pasando una mano por su cabello mientras miraba por el espejo retrovisor. Los otros chicos estaban justo enfrente, sus siluetas apenas visibles desde la distancia.

-Estén listos para todo -dijo, su voz baja pero firme.

Jisung no pudo evitar hacer una broma, aunque claramente lo hacía más para calmar sus propios nervios que por la necesidad de aligerar el ambiente.

-Parece que nos vamos a encontrar con los jefes finales antes de terminar el nivel, ¿no? -soltó, mientras intentaba esbozar una sonrisa.

Félix soltó un bufido, pero ni siquiera eso logró romper la tensión. Todos sabían lo que estaba en juego. Los sobrevivientes podían ser una amenaza tan peligrosa como los infectados.

-¿Tú crees que nos quieran joder? -preguntó Jisung, intentando sonar despreocupado, pero la tensión en su voz era evidente.

-No lo sé -respondió Christopher sin mirarlo-. Pero no vamos a correr riesgos.

Félix tragó saliva, su mirada fija en el grupo desconocido al frente. Aunque intentaba mostrarse tranquilo, era obvio que estaba nervioso.

-¿Y si... simplemente se van? -sugirió Félix, intentando ver una salida pacífica. -O sea, no tienen por qué molestarnos, ¿verdad?

-No cuentes con eso -murmuró Christopher, su atención aún en los chicos frente a ellos.

-Aquí afuera, todo el mundo necesita algo. Y cuando alguien necesita algo, a veces lo toma por la fuerza.

Félix guardó silencio, incapaz de responder a eso.

-Quédense en el camión -ordenó Christopher, abriendo la puerta y bajando con un ligero salto.-Si las cosas se ponen feas, ustedes váyanse, yo me encargo.

-Claro, claro... -murmuró Jisung, intentando sonar confiado.

- ¿Pero no sería mejor si... no sé, no peleamos?

-Depende de ellos -respondió Christopher sin voltear.

-Esto me parece una mala idea-soltó Jisung desde el asiento trasero, la broma atrapada en sus labios, pero su voz traicionaba la tensión que sentía.

-Agradece que no nos dispararon apenas nos vieron-respondió Félix, intentando sonar relajado, pero sus dedos tamborileaban nerviosamente sobre su muslo.

Christopher vio a los chicos antes de abrir la puerta del camión sin prisa. Sabía que lo seguían con la mirada, pero no importaba. Sacó un cuchillo de la cajuela y lo guardó en su cintura. No iba a confiarse, no podía hacerlo.

Los otros tres se quedaron en el camión, observando con ojos ansiosos mientras Christopher caminaba hacia el carro frente a ellos.

-¿Y si son hostiles?-murmuró Jisung, mordiéndose el labio inferior.

-Christopher nos va a sacar de esta, como siempre, ese tipo es como Rambo.-intentó tranquilizar Félix, aunque en el fondo él mismo no estaba tan seguro.

Christopher se acercó al vehículo, notando el par de ojos que lo seguían desde el interior. Un pelinegro de ojos grandes y curiosos abrió la puerta lentamente, con las manos a la vista. No era musculoso, pero parecía firme.

No era la primera vez que se encontraba en una situación así, y sabía que debía actuar con cautela.Mientras se acercaba, notó que la puerta del auto frente a él se abría lentamente. Un chico pelinegro con ojos grandes y curiosos salió del vehículo con las manos a la vista. No parecía agresivo, pero Christopher no se relajaba. Sabía que las apariencias podían ser engañosas.

Infectados_Banginho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora