Capítulo 43

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"No moriré esta noche" -Shein.

Abro mis párpados lentamente. Mis manos se cierran sobre el suelo helado y trato de recordar que pasó. Lamo mis labios para mojarlos un poco. Mi cabeza palpita y siento seca mi nuca.

Apoyo mi peso en mis brazos para alzar mi torso. Trato de ver dónde estoy. Y es una clase de sótano. No hay ventanas. Ni siquiera una alcantarilla. Nada. Paredes oscuras y luces blancas que lo hacen lucir macabro. Me siento y caigo a un lado por el mareo. El vestido está sucio, lleno de sangre. Los tacones rotos, llevo mi mano a la nuca y siento la sangre seca. Creando una capa difícil de quitar.

Y entonces, recuerdo

Ser perseguida por Dominik y sus escoltas del mal. Oigo la voz del animador en mi mente, y rompo a llorar. Abrazo mis rodillas y me balanceo. Fuí descuidada al confiar. Papá me advirtió sobre el corazón. Sobre las emociones. Y aquí estoy. Pagando.

Esto no es real

Miro el techo con lágrimas negras, el maquillaje se ha dañado, pero es el menor de mis problemas. Respiro agitadamente para levantarme con cuidado. Veo una puerta enorme en frente. Corro hacia ella para abrirla, pero solo puede ser abierta desde afuera. Golpeo una y tres veces. Gritando desesperada por salir.

Derrotada, vuelvo a mí lugar, recorro el sótano en busca de una salida. No consigo nada. El ruido de la misma, me hace reaccionar. Y al ser abierta, está de pié. En medio de mi escapatoria.

-Despertaste -menciona aliviado.

Entra y veo como está todo lleno de sangre. Su expresión apática y manos en frente de él. Mi labio tiembla y mi mayor deseo es que Lorenzo cruce esa puerta.

-Déjame ir -suplico-. Te prometo que no diré nada.

Niega varias veces para regalarme una mirada triste

-Eso no será posible, mi amor -suspira y me toma de la peluca-. Ya te tengo.

De un jalón me arrebata la peluca, haciendo que mi cabello real caiga libremente. Lame sus labios para tomarlo entre sus manos. Lo eleva hasta su nariz donde huele el cabello para suspirar excitado.

-Voy a disfrutar de este precioso cabello -ya no existe algo más que oscuridad en sus ojos-. Al igual que de mi mujer.

-Por favor no -lloro con fuerza.

No quiero que me arrebate mi virtud a la fuerza. No quiero ser violada. Menos asesinada después de ello. Ambas manos sujetan mis mejillas mientras nos balanceamos hacia atrás.

-Dominik -lo llamo entre el pánico y la idea de ser abusada-. Dominik mírame, no por favor.

Besa mi cuello, hombros, acorralandome contra la pared. Sus manos descienden hasta mis caderas y lo empujo con las mías.

-¡Parad por favor! -chillo entrando en pánico-. ¡No!.

Sus manos sujetan mis muñecas para pegarlas a la pared y seguir besando y lamiendo mi cuerpo. Esto no. Otra vez no. Pateo su entrepierna y lo empujo para correr a la salida. Pero los guardias me detienen y el golpe de mi cabeza con la puerta, me hace caer en trance.

-¡Quédate quieta, puta! -grita furioso para volver a besarme.

Levanta con rudeza la falda del vestido y la lleva hasta mí cadera. Forcejeo pero Dominik es más alto que yo. Posee más músculos. Fuerza. Estos tacones tampoco ayudan. Y me deja sin el vestido.

-¡Dense vuelta ya mismo! -ordena a sus hombres.

He tenido misiones donde uso vestidos escotados. Lencería o algo transparente, y aún con ello, no llegué a sentirme tan desnuda como en este instante. Si fuera un hombre, me sentiría incómoda. Pero en frente de mí, no existe eso. Y lo único que poseo es miedo.

2:Argent [El origen de la muñeca]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora