Barend va moviendo cajas de allá para acá, ayudando a Ora con el cambio de armario (o sea, guardando la ropa de verano y sacando la de invierno). Cuando ve a los demás en el patio con el pijama, le mosquea un pelín que ellos no se vean obligados a echar una mano, así que les incordia un rato.
BAREND: Las fiestas del pijama se hacen de noche —Bromea.
JABARI: Estamos en plena sesión de yoga. —La imparte Jabari, va cambiando de postura y los demás la imitan—. No nadamos en la abundancia como para gastar en una muda para esto y el pijama es lo más cómodo que tenemos. Inspiramos profundamente...
BAREND: Deberíamos cobrar para que venga gente de fuera a hacer clase. Menudo cuadro, parecéis espantapájaros con escoliosis. "Samanté" —se burla.
JABARI: Es namasté, y mira quién fue a hablar, al menos nosotros intentamos mantenernos sanos a nuestra manera. A ti, en cambio, nunca te he visto ni haciendo gimnasia en la escuela, ¿puede saberse por qué?
BAREND: Tengo los pies planos. ¡Qué pena! —Es sarcasmo, en realidad es un vago.
JABARI: ¡Pero si eres un oso, un plantígrado! Literalmente significa que tienes los pies planos.
BAREND: ¿Qué quieres que te diga? Si la normativa no la reglaran solo "estándars", sería distinto. Ya tengo sobrepeso y somnolencia en invierno, alguna ventaja me merecía.
JABARI: Menudo hocico tienes. —Se da un toque en la mejilla como diciendo "caradura".
OLSON: ¡Equus no atiende, está con la videoconsola! —Equus está hecho un ovillo sobre la manta con los ojos pegados a la maquinita—. Está en otro planeta, solo hace caso con las tarjetitas...
JABARI: No le atosiguéis, ya me ha costado lo mío que saliera. He tenido que bajarle en brazos...
ARIEL: Seguro traen a Equus porque las rayas de las cebras espantan las moscas como un repelente. Pero Olson está de morros porque el pelaje veraniego le sienta fatal y tiene que pagarlo con alguien.
SABRA: Evanora, ¿no puedes decirle a tu chico que se comporte? —Pero, antes de darle oportunidad a Nora para decir nada, Sabra le da un coscorrón a Ariel con la parte roma de la cola para que deje de provocar a Olson.
JABARI: Sabra, eres mi mejor alumna.
SABRA: Solo sigo las instrucciones.
JABARI: Por eso, eres la única que me hace caso. ¿Barend, puedes irte de una vez? No es fácil mantenerles centrados, ¿sabes?
BAREND: Como guste. En cuanto guarde la ropa de verano, me acostaré. —Bosteza.
JABARI: Si estás así nada más empezar el otoño, ¿cuánto dormirás en pleno invierno?
ARIEL: Buah... ¿Qué es esa peste? Alguien se lo ha hecho encima, limpiadle el culo a Pía.
Todos protestan por el hedor cuando Ty y yo aparecemos después de habernos remojado en un río de aguas residuales. Aun entrando por nuestra habitación, tenemos que atravesar el patio para llegar a las duchas.
BAREND: Hola mudito, ¿qué tal si me ayu-? ¡Uoh! —Se le caen las cajas.
OLSON: Hieden igual que cuando se estropeó la nevera y la carne se pudrió porque... ¡Caray!
ARIEL: Para nada, es igual que la vez que se atascaron los retretes porque un animal se murió y atrancó la cañería.
JABARI: ¡Así es imposible! —Le da una patada a la esterilla y se va despotricando.
...¡¡BOOM!!...
Cerré antes de la detonación pero, al ver que no íbamos a llegar lo bastante lejos, Ty nos lanzó al agua de cloaca para mitigar el impacto de la onda expansiva, y creo que eso nos salvó. El laboratorio sin duda ha quedado hecho añicos, afortunadamente la peor parte se la llevó el interior y solo recibimos una leve muestra.
TY: ¡Fiamma, ¿estáis bien?! ¡¿Tus hijas?!
Chilló, pero no por miedo sino porque le pitaban los oídos. Lo sabía porque yo estaba igual... Si no fuera por Fiamma y sus hijas que nos sacaron del "agua", ignoro qué hubiera sido de los dos. Por suerte, solo se llevaron el susto.
...
En cambio, a nosotros se nos pega el olor al cuerpo incluso dos y tres duchas después. Por no decir que las magulladuras sin explicación hacen que nos ganemos una reprimenda y que tengamos que lavar los platos el fin de semana. No obstante, Ora me advierte que es una sanción, una multa antes de la condena gorda, por así decirlo. No debo darle disgustos por un tiempo, por lo que opto por pasar la tarde con Jo como pretendía hacer esta mañana, un plan tranquilo alrededor de mi antigua casa mientras Ty sigue traduciendo la libreta del farmacéutico con el librero...
UNO: ¡Jo! —¿Para qué me molesto? No me entiende y encima me hago daño por hablar.
En fin, quería, pretendía, que fuera una tarde tranquila, pero poco me esperaba encontrarme junto al buzón a la antigua residente de la vivienda y actual propietaria de los escombros. Kala me produce un torbellino de emociones, es un recuerdo con un final inconcluso. Alguien que me vuelve loco de alegría solo por transportarme a tiempos que, entonces no lo sabía, eran mejores.
KALA: ¿Uno, eres tú? ¡Qué mayor estás! Pero, ¿qué te ha pasado en la boca?
UNO: ¡¡Kala!! —Me lanzo sobre ella y hasta Jo se une al abrazo.
KALA: ¿Esta es Jotun? Tienes mucho por contarme.
No me duelen prendas a la hora de perderme en detalles con ella, aunque tenga que escribir un montonazo.
KALA: Así que un desquiciado la quemó... Es una pena cómo ha quedado la vivienda, pero si estás bien, eso es lo importante.
UNO: "¿Por qué has venido? ¿Es que vas a volver?".
KALA: Te recuerdo que la propiedad sigue siendo mía, me notificaron los desperfectos y quería verlo con mis propios ojos.
UNO: "Había más, pero cedió".
KALA: Ya veo, y hablando de todo un poco... Sabes, ¿qué tal si nos vemos mañana?
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DRAISON V: Y un huevo.
FantasyPasadas las vacaciones de verano, todo pinta de maravilla para ir de colonias, ¡idílico incluso! Que poco se esperaban Uno y Ty que a la vuelta de ese viaje tendrían que lidiar con: la identificación de un cadáver, visitas a prisión, esconderse en u...