Capítulo 7:Pur había regresado al castillo después de su última visita a la casa de Bay, pero su mente seguía atrapada en los recuerdos de aquel pequeño jardín. Las flores que el joven cuidaba con tanto esmero, el dolor latente en sus ojos cada vez que mencionaba a su padre fallecido, todo aquello resonaba en Pur de una forma que no esperaba. Bay era más que un simple campesino, más que un hermafrodita presentado para cumplir con los deseos de la corona. Había algo profundo, algo que lo hacía único. Y Pur no podía sacarlo de su mente.
Estaba sentado en su escritorio, mirando sin ver los documentos frente a él, cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse lentamente. No necesitó voltear para saber quién era. La presencia imponente de su padre, Kye, siempre se sentía antes de que dijera una palabra.
— ¿Hablaste con él? — la voz de Kye rompió el silencio, directa y sin preámbulos.
Pur no respondió de inmediato. Su mano se tensó ligeramente sobre la superficie del escritorio mientras mantenía la mirada fija en el papel, aunque sabía que no podía evitar la conversación por mucho tiempo. Finalmente, se obligó a enfrentar a su padre, levantando la vista para encontrarse con su mirada expectante.
— Sí, hablé con Bay — respondió, su tono más tranquilo de lo que esperaba. — Pero las cosas no salieron como tú querías.
Kye frunció el ceño, caminando hacia él con pasos calculados. Había algo en su postura, en la forma en que se movía, que dejaba claro que no estaba dispuesto a aceptar un fracaso.
— ¿Qué significa eso, Pur? — preguntó, su tono más firme. — ¿Lo convenciste o no?
Pur exhaló lentamente, apartando la silla para ponerse de pie y enfrentarse a su padre de igual a igual. Sabía que esta conversación no sería fácil, pero no podía retroceder ahora. Bay no era alguien a quien pudiera obligar, y lo último que quería era imponer algo que él claramente no deseaba.
— Bay no está interesado en casarse, padre — dijo, tratando de mantener la calma en su voz. — No quiere ser visto como un simple medio para tener un heredero. Y, honestamente, no puedo culparlo por eso.
Kye lo observó con una mezcla de frustración y sorpresa. Durante años, había enseñado a su hijo sobre el deber y las responsabilidades que venían con ser parte de la realeza. El matrimonio, los hijos, la continuación de la línea real; todo eso era esencial para mantener el poder y la estabilidad del reino. Pero ahora, Pur parecía dispuesto a desafiar esa tradición.
— No me importa lo que él quiera o no — replicó Kye con frialdad, acercándose más a su hijo. — Este matrimonio no es solo una cuestión personal, Pur, es por el bien del reino. Necesitamos un heredero, y Bay es la mejor opción que tenemos.
Pur apretó la mandíbula, sintiendo cómo la ira comenzaba a arder en su interior. No era la primera vez que su padre lo presionaba de esa manera, pero esta vez se sentía diferente. Había algo en la forma en que Kye hablaba de Bay que lo incomodaba profundamente, como si el joven fuera un simple objeto para cumplir con los deseos de la corona.
— No voy a forzar a alguien a casarse conmigo solo para satisfacer tus demandas — dijo Pur, levantando la voz ligeramente. — Bay merece ser tratado con respeto, no como una herramienta para tener un heredero.
Kye lo miró con severidad, claramente irritado por la actitud desafiante de su hijo.
— Esto no se trata solo de él, Pur — dijo, su voz cargada de autoridad. — Tú también tienes un deber con este reino. No puedes simplemente poner tus sentimientos por encima de lo que necesitamos como familia real.
— ¿Y qué hay de lo que yo quiero? — replicó Pur, dando un paso hacia adelante. Sentía cómo la tensión entre ambos aumentaba, pero no podía evitar decir lo que llevaba tiempo guardando. — Siempre hablas de deber, de responsabilidad, pero nunca consideras lo que yo quiero para mi vida. ¿Alguna vez pensaste que tal vez no quiero un matrimonio sin amor, solo por cumplir con las expectativas del reino?
Kye se quedó en silencio por un momento, sorprendido por la sinceridad y el desafío en las palabras de su hijo. Durante años, había estado acostumbrado a que Pur siguiera sus órdenes, a que aceptara el peso de la corona sin cuestionarlo. Pero ahora, parecía que algo había cambiado.
— Pur... — comenzó, su tono un poco más suave, aunque aún firme. — El amor no siempre es lo más importante en estas situaciones. A veces, debemos hacer sacrificios por el bien común. Yo lo hice, y tú también tendrás que hacerlo.
Pur negó con la cabeza, dando un paso atrás.
— Tal vez tú estés dispuesto a sacrificar todo por el reino, pero yo no soy como tú — respondió, su voz temblando ligeramente con la emoción. — No quiero vivir una vida llena de arrepentimientos y decisiones forzadas. Quiero algo más.
Kye lo observó en silencio, como si las palabras de Pur le llegaran más profundo de lo que esperaba. Finalmente, suspiró, sin perder su porte imponente.
— Entonces, ¿qué planeas hacer? — preguntó con una mezcla de curiosidad y resignación.
Pur tomó aire profundamente antes de responder.
— Voy a hablar con Bay de nuevo, pero no para forzarlo a nada — dijo, decidido. — Quiero que sea una elección libre, no algo impuesto. Si acepta, será porque realmente quiere, no porque tú lo decidiste.
Kye observó a su hijo por unos segundos más, antes de asentir lentamente. Aunque no estaba del todo convencido, podía ver la determinación en los ojos de Pur, y sabía que no podría obligarlo a seguir otro camino.
— Haz lo que creas correcto — dijo finalmente, aunque su tono dejaba claro que la presión del reino aún pesaba sobre ambos. — Pero recuerda, Pur, el tiempo no está de nuestro lado.
Con esas palabras, Kye dio media vuelta y salió de la habitación, dejando a Pur solo, pero más decidido que nunca a tomar las riendas de su propio destino.
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•Bajo el velo de la nobleza • 𝙿𝚞𝚛 𝚇 𝙱𝚊𝚢 •
Romance"Cuando la pasión se convierte en locura y el deseo en obsesión... Bay es la única razón" Pur, heredero del reino, siempre ha vivido bajo la presión de mantener la línea real y tener un sucesor, según los deseos obsesivos de su padre, el rey Kye. A...