"Cuando la pasión se convierte en locura y el deseo en obsesión... Bay es la única razón"
Pur, heredero del reino, siempre ha vivido bajo la presión de mantener la línea real y tener un sucesor, según los deseos obsesivos de su padre, el rey Kye. A...
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Capítulo 9:
Kye estaba sentado en su despacho, con la mirada fija en una antigua fotografía que siempre guardaba en su escritorio. Dylis, su difunta esposa, sonreía en la imagen, sosteniendo a un joven Pur en sus brazos. La nostalgia por la reina aún oprimía el corazón de Kye, pero en ese momento, no esperaba que otro recuerdo del pasado viniera a atormentarlo.
Pur entró en el despacho sin llamar a la puerta. Sus pasos eran firmes, y sus ojos demostraban una determinación que Kye no veía desde hacía mucho tiempo. Sosteniendo algunos papeles, caminó directamente hacia el escritorio, deteniéndose frente a su padre.
— Necesitamos hablar. — La voz de Pur era firme, sin espacio para evitar el tema.
Kye lentamente apartó los ojos de la foto y miró a su hijo, arqueando las cejas. — ¿Qué pasó? ¿Lograste convencer a Bay de casarse contigo?
Pur puso los papeles sobre el escritorio con fuerza, sin responder inmediatamente a la pregunta. Kye percibió la tensión en el aire y, instintivamente, supo que la conversación no sería sobre Bay.
— No. — Respondió Pur después de un momento. — Bay no va a casarse conmigo, al menos no hasta que solucionemos algo mucho más importante.
Kye frunció el ceño. — ¿De qué estás hablando?
Pur respiró hondo, tratando de controlar sus emociones. Empujó los documentos hacia su padre. — ¿Sabes quién era Blay?
Kye se congeló por un instante, su rostro se endureció al escuchar el nombre. Tomó los papeles con cuidado, pero su mirada seguía fija en Pur, tratando de descifrar la situación.
— Por supuesto que sé quién era Blay — respondió Kye con frialdad, mirando los documentos. — Era un guardia leal. Dio su vida para proteger este reino.
— Para protegerte a ti. — Corrigió Pur, cruzando los brazos mientras observaba a su padre. — ¿Y qué hizo el reino para honrar ese sacrificio? Nada. Su muerte fue barrida bajo la alfombra. Dio su vida para proteger la corona, y a cambio, su familia fue abandonada.
Kye frunció el ceño, irritado por la acusación de su hijo. — No abandoné a nadie. — Dejó caer los papeles sobre el escritorio, la tensión era evidente. — La reina y yo cuidamos de muchas familias después de ese incidente. El reino tenía muchas prioridades en ese momento. No había manera de encargarse de todos los detalles.
— ¡Esto no es un detalle, padre! — Pur elevó la voz, claramente frustrado. — Blay era el padre de Bay. Murió por ti, y nadie en el reino siquiera reconoce eso. ¿Crees que Bay querrá casarse con alguien de la realeza, sabiendo que el hombre que dio su vida por ti fue olvidado como si no tuviera importancia?
Kye permaneció en silencio por un momento, procesando lo que Pur decía. Sabía que su hijo tenía razón, pero admitirlo no sería fácil. Había muchas cosas del pasado que había intentado enterrar, y Blay era una de ellas.
