El Secreto del Pasado

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Capítulo 6:

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Capítulo 6:

Pur caminaba por los pasillos del castillo, su mente llena de preguntas que no encontraba forma de responder. La sensación de incomodidad y misterio que rodeaba a Lay lo mantenía en vilo. ¿Por qué su padre había sido tan reservado? ¿Qué era lo que escondía en esa conversación que parecía a punto de explotar pero que ambos, tanto Lay como Kye, se negaron a revelar? Algo profundo y oscuro parecía envolver a ambos, y Pur no podía sacudirse la sensación de que aquello, fuera lo que fuese, lo afectaba más de lo que podía imaginar.

Mientras tanto, con Kye, el silencio se instaló después de la partida de Pur. Lay, ahora visiblemente más afectado, dejó caer los hombros y exhaló un largo suspiro. Se llevó una mano al pecho, como si el peso de los años y de los secretos le presionaran el corazón.

Kye lo observaba en silencio, sabiendo que el momento que habían temido por tantos años estaba a punto de desmoronarse. Pur estaba demasiado cerca de la verdad, una verdad que nunca se le había permitido saber. Si Pur descubría que Lay era su verdadero progenitor, el escándalo sería devastador, no solo para la familia real, sino también para el propio Pur, que había crecido sin jamás sospechar la verdad.

— No debería haber venido — murmuró Lay, rompiendo el silencio con una voz quebrada. Sus manos temblaban ligeramente mientras intentaba recomponerse.

— No teníamos otra opción — replicó Kye, aunque su voz también reflejaba la tensión que sentía. — Sabíamos que este día llegaría tarde o temprano. Pur es demasiado perspicaz, no iba a poder evitar esto para siempre.

Lay asintió, aunque sus ojos aún mostraban el dolor de una herida que nunca había sanado. El tiempo no había logrado borrar el sacrificio que había hecho, ni el sufrimiento que había sentido cuando se le obligó a entregar a su hijo. El simple recuerdo de aquella noche lo ahogaba.

Hace años, cuando Kye aún era joven y rebelde, la relación entre ambos había florecido en secreto. Lay, siendo hermafrodita, había quedado embarazado de Kye antes de que este contrajera matrimonio con la reina. Para evitar cualquier mancha en la reputación de la familia real, se había tomado una decisión devastadora: Lay debía entregar al bebé, Pur, para que fuera criado como el heredero legítimo de la corona, con la reina asumiendo el papel de madre.

— Lo que hicimos... — la voz de Lay se apagó, cargada de culpa y arrepentimiento. — Aún no sé si fue lo correcto.

Kye apartó la mirada, su mandíbula tensa. Aquella era una pregunta que también lo había atormentado durante años, aunque jamás lo admitiera en voz alta. Sabía que, por proteger la imagen de la familia real, habían destrozado la vida de Lay y habían creado una distancia insalvable entre él y Pur, su hijo biológico.

— No teníamos otra opción — respondió Kye una vez más, como si necesitara convencerse a sí mismo. — Pur necesitaba ser visto como el legítimo heredero, y el reino jamás lo habría aceptado si supieran la verdad. La reina aceptó criarlo como suyo, y... el resto es historia.

Lay cerró los ojos, sintiendo cómo el peso de aquella decisión le oprimía el pecho. Había noches en las que se despertaba pensando en su hijo, en los momentos que había perdido, en las palabras no dichas. La distancia que había creado, las barreras que había puesto para proteger a Pur de la verdad, ahora parecían desmoronarse lentamente. Y Lay no estaba preparado para enfrentarlo.

— No le contarás, ¿verdad? — preguntó Lay, su voz apenas un susurro cargado de miedo.

Kye negó con la cabeza.

— Pur no debe saberlo aún — respondió con firmeza. — Es demasiado joven para comprender las complicaciones de todo esto. Además, la reina nunca lo permitiría.

El simple recuerdo de la reina reforzaba el miedo de Kye. Había sido ella quien había insistido en que el secreto se mantuviera enterrado para siempre. El orgullo y la reputación de la familia real estaban en juego, y ella no permitiría que ese escándalo viera la luz.

— ¿Y qué pasa si él lo descubre? — insistió Lay, incapaz de reprimir sus temores. — Ya sospecha algo. Lo he visto en sus ojos. Sabe que hay algo que no le has dicho.

Kye frunció el ceño, pero no respondió de inmediato. Pur era un joven inteligente, astuto. No pasaría mucho tiempo antes de que comenzara a hacer preguntas más directas, antes de que exigiera respuestas. Y en ese momento, Kye no sabía cómo enfrentarlo.

— Por ahora, debemos mantener el silencio — dijo finalmente, aunque su propia voz sonaba incierta. — No podemos arriesgarlo todo.

Lay no respondió. Su mirada se perdió en el suelo mientras intentaba contener las emociones que lo asfixiaban. Había pasado tanto tiempo reprimiendo sus sentimientos, tanto tiempo ocultando su amor por su hijo, que ya no sabía cómo actuar.

— Lo único que quiero es que Pur sea feliz — murmuró Lay, más para sí mismo que para Kye.

Kye lo miró de reojo, sintiendo una punzada de culpabilidad. Habían hecho todo lo posible para proteger a Pur del escándalo, pero en el proceso, tal vez habían destruido la posibilidad de una vida plena para Lay. Y ahora, ambos estaban atrapados en una red de secretos que ya no podían controlar.

Lay se levantó lentamente, su cuerpo parecía más pesado de lo habitual, como si el dolor emocional también se manifestara en su físico.

— Me iré antes de que Pur regrese — dijo, con un intento de mantener su dignidad intacta. — No quiero que sospeche más de lo necesario.

Kye asintió, observando en silencio cómo Lay se dirigía hacia la puerta. Había tanto que no se había dicho, tantas palabras que habían quedado atrapadas en los rincones de sus corazones, pero ninguna de ellas podía ser pronunciada en ese momento.

Cuando Lay salió de la habitación, Kye se quedó solo, sumido en sus pensamientos. Sabía que su decisión de ocultar la verdad había protegido a su familia del escándalo, pero al mismo tiempo, había condenado a Lay a una vida de dolor y soledad. Y ahora, viendo cómo Pur comenzaba a descubrir los fragmentos de ese pasado oculto, Kye se preguntaba si podrían seguir manteniendo el secreto.

Pur estaba más cerca de la verdad de lo que creían, y cuando llegara el momento de enfrentarla, ambos sabían que el reino jamás volvería a ser el mismo.

 •Bajo el velo de la nobleza • 𝙿𝚞𝚛 𝚇 𝙱𝚊𝚢 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora