Californian Baby

chapter fourteen

❨ capítulo catorce ❩
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Love me like there's no tomorrow

            Los brazos de Oscar están llenos de lunares, que Luis se dedica a unir entre sí. Esta pequeña epifanía que experimenta se ve acrecentada por el tiempo que pasa haciéndolo. Había rechazado este momento por tanto tiempo que ahora que por fin lo ha experimentado no siente nada más que ansia. Ansia de más. Ansia por sentir el tacto de Oscar presionando contra sus brazos y sus besos una y otra vez como una droga a la que no acaba de acostumbrarse, desespero por guardarlo entre sus brazos y nunca más dejarlo irse, por que le diga una vez más lo mucho que le quiere, que le susurre su nombre meloso contra la oreja y entonces sentirlo sonreír. Es surrealista, estar arropado entre el calor de las sábanas, anclado a Oscar, que suspira plácidamente sumido en un pesado sueño. El sol tenue en su espalda le hace recordar entre pestañeos al pesado sol cubano, ésto solo acrecenta con el calor del barullo de mantas y el que el mismo Oscar desprende.

            Oscar suelta un gran suspiro y entonces vuelve a inhalar. Sus ojos se abren con pesadez y luego pestañea muy rápido.
            "Hola" Luis no puede evitar que sus labios se curven hacia arriba. Quiere besar cada uno de sus lunares, pero se aguanta las ganas. Él, Oscar, parece complacido con que todo no halla sido un sueño, que Luis esté ahí, y se permite gozarlo.
            "Hola" su sonrisa crece estrepitosamente y sus ojos se achinan hasta que no ve casi nada. Por un instante se quedan en silencio sepulcral, disfrutando del otro. La mirada de Luis salta de los ojos oscuros de Oscar a sus labios, aún hinchados y circundados por un fuerte rojo.

Se guarda la vergüenza y lanza de sopetón la pregunta que aturulla su mente una y otra vez: "¿Puedo besarte?" Oscar suelta una risa seca. Aquella pregunta era, quizás lo último que esperaba escuchar en aquel momento.
"¿De verdad necesitas preguntar después de anoche?" Mueve la cabeza hacia Luis, acercando sus labios hacia los de él, pero sin llegar a besarle, tentándole. Luis chasquea con molestia, le agarra el cuello con una mano, obligándole a aproximarse. Le besa con decisión, sin rodeos.

A Oscar le gusta dejarse llevar, que haga todo lo quiere con él y permitirse disfrutarlo. Se siente como en un sueño lúcido, que pretende prolongar tanto como su subconsciente le permita.

La necesidad de recordar al puertorriqueño que le quiere, que quiere esto le embarga, pero cuando intenta murmurar las palabras se encuentra con la resistencia de un Luis que reniega dejar de besarlo.

"Calla" sides, seguido de un pequeño mordisco al labio inferior de Oscar. Luis tira de los bíceps de Oscar, esperando algún tipo de reacción, que le devuelva el beso, pero Oscar está muy distraído con sus propios pensamientos. "Bésame como si me fuera a ir" Lloriquea. En cualquier otra situación se abría mordido la lengua antes que pronunciar algo semejante, pero aún tenía la mente muy nublada de anoche. Oscar tampoco parece aprovechar la situación para burlarse de él y acata su petición.

Te quiero todo lo que mi cuerpo me permite
querer y un poco más.

Oscar.

    🌟
    624 palabras
     sin revisar

Me desperté con ganas de escribir estoy y lo hice un poco... en fin, así.
Gracias a los que siguen leyendo esta cosa? He perdido un poco la inspiración para escribirlo a medida que va pasando el tiempo y no se muy bien lo que hago, así que gracias.

(No se si lo habréis notado en este y en capítulos anteriores pero procuro asociar a Oscar a cosas cálidas, cosas que hacen que Luis recuerde Cuba, que es muy importante para él.)