10. Fragmentado

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La próxima vez que Wei Ying abre los ojos, ya es sábado por la mañana. Lo primero que siente es extrañeza por no tener a Lan Zhan abrazado a él, y pronto se da cuenta de que no está. Parpadea, algo desorientado, y al extender la mano hacia la mesita de noche para revisar su móvil, ve que tiene un mensaje reciente de Lan Zhan en WhatsApp.

Lan Er-gege [09:38AM]: He salido a comprar.

Wei Ying tiene más mensajes: un montón de Nie Huaisang que decide ignorar (solo de momento), y un par en el grupo «Muelle de lotos». Jiang Yanli, sabiendo que Wei Ying había invitado a Lan Zhan a pasar el fin de semana con él, le desea que esté bien y que si necesita algo la llame. Wei Ying sonríe y le responde:

Wei Ying [09:47AM]: Hola A-Li! estoy bien! Nos vemos la semana que viene??

A-Li [09:52AM]: Sí! ^_^

Jiang Cheng no comenta nada, pero lee los mensajes. Mostrar afecto abiertamente nunca se le ha dado bien.

A diferencia de Lan Zhan, Wei Ying no es una persona matutina y le cuesta arrancar. Sin embargo, decide aprovechar la ausencia de Lan Zhan para airear la habitación, cambiar las sábanas y darse una ducha. Tras dar un par de vueltas en la cama, finalmente reúne fuerzas para levantarse y ponerse en marcha.

—Ouch... —se queja al ponerse de pie, sintiendo calambres en la parte baja de la espalda y en las piernas.

Parece ser que los escarceos amorosos empiezan a pasar factura. Con los músculos en caliente y la mente concentrada en otras cosas, no fue consciente de algunos sobreesfuerzos. Pero, como dice el refrán, sarna con gusto no pica.

Con tranquilidad, y una sonrisa de oreja a oreja, Wei Ying se dedica a las tareas mencionadas. Antes de irse, Lan Zhan ha recogido y puesto a lavar la ropa que quedó tirada en el suelo el día anterior, y como Wei Ying ya había limpiado el apartamento no le queda mucho más por hacer, salvo ducharse.

Una vez dentro de la ducha, con los ojos cerrados y el agua deslizándose por su piel, su mente evoca recuerdos e imágenes muy vívidas de lo sucedido durante la noche. Su cuerpo está extremadamente sensible, reviviendo cada sensación del contacto físico con Lan Zhan. No hay ni un centímetro de su piel que haya quedado sin tocar, besar o abrazar. Wei Ying ha amado y deseado a Lan Zhan mucho tiempo, y poder sentirse igualmente amado, deseado y cuidado de una forma tan íntima por él es simplemente maravilloso.

«Ahora entiendo por qué, entre tantos nombres, también se le llama "hacer el amor"», piensa.

Wei Ying está completamente atrapado en una montaña rusa de emociones. Puede que le cueste emborracharse con alcohol, pero Lan Zhan ha resultado ser mucho más embriagador que cualquier licor, y sus efectos secundarios lo han hecho viajar al paraíso en un billete solo de ida.

Suspirando como quien ha tocado el cielo con los dedos (el cielo también puede referirse a Lan Zhan, por supuesto), Wei Ying se seca un poco, se pone un albornoz, agarra el móvil y se sienta en el sofá a revisar qué demonios le ha escrito Nie Huaisang. Al echar un vistazo rápido, ve que la mayoría son tonterías, memes y gifs, incluyendo uno en el que una persona está siendo trasladada en camilla a una ambulancia.

Wei Ying [10:32AM]: Oye, deja de hacer el idiota, que estoy bien!

Nie Huaisang [10:35AM]: Holaaa qué tal has pasado la noche?? He de llamar a Wen Qing?

Wei Ying [10:36AM]: Pero tú qué te crees que Lan Zhan me va a matar o qué?

Nie Huaisang [10:36AM]: Sí, a polvos!!

Wei Ying [10:36AM]: Efectivamente, ve preparando mi funeral

Nie Huaisang [10:37AM]: Lo digo EN SERIO!

Thirst Trap: ErotifotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora