𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐬𝐨𝐫 𝐑𝐞𝐛𝐨𝐫𝐧 ¡! [Ruborn]

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25 de Marzo

Eso fue algo inesperado, nunca imaginé que te atreverías a volver a invitarme a un evento de lectura, aunque no era con motivo escolar, trataste de que no pareciera lo más raro del mundo que acompañara a mi profesor a un evento extracurricular, eso me ha dado gracia, te veías lindo estando nervioso.

He aceptado, claro que he fingido dudar por unos minutos para no verme tan desesperado, pero al final, he aceptado, y te has alegrado, me encanta tu sonrisa, ¿ya lo sabías? me gusta mucho cuando sonríes, también tu risa.

El evento es a las 6, pasarás por mi, y me dejaras en casa, me dijiste que no tendrías problema en hablarlo con mi madre si así lo requería, sin embargo no es necesario, te he tranquilizado diciendo que yo lo hablaré con ella, y no pasaría nada malo.

Que me pidieras esto me ha dejado una sensación muy cálida en el pecho, ¿por fin te has dado cuenta que yo estoy hecho para ti? ¿por eso me has invitado? ah, Reborn, no tienes idea de lo mucho que me gustas, y de lo mucho que significa está salida, tú, y yo, es sencillamente maravilloso.

Cuando lo hablé con mi madre, ella no se quejo, al contrario, parecía muy feliz de que saliéramos a algo así, era su día de descanso, así que estar en casa unas horas le vendrían bien, algo así, no lo sé, cosas de mujeres. Me dijo que eras muy cordial al igual que caballeroso por traerme y llevarme, yo, por supuesto, no pude estar más que de acuerdo.

[ . . . ]

Que terminara así la noche no fue como lo tenía planeado, nada fue planeado, ¿es real?, será mejor que me pellizques porque creo estar soñando, aún no puedo salir del shock. Y creo que todavía siento aquel hormigueo en el vientre.

Verás diario, el evento fue muy interesante, aunque no participe a pesar de todas las insistencias de Reborn, en primero porque no llevaba mis escritos (me los sé de memoria), y en segundo porque últimamente son algo oscuros, podrían decirse "enfermizos", al menos asi los describe la profesora Sara.

Pasamos el rato platicando, me pareció que Reborn estaba mucho más relajado que el evento anterior al que asistí, hablaba con más fluidez, y no evitaba mi contacto directo a los ojos, al contrario, parecía que quería dominarme, que yo desviará primero la mirada, pero nunca lo hice, siempre fue él primero. Eso me hacía sentir mucho calor, más el perfume que llevaba, oh, si lo hubieras podido oler, era muy adictivo, perfume de un hombre, un hombre verdadero, creo que aún lo huelo.

Cuando llegó la hora de irnos, me preguntó algo que me tomo desprevenido, y me causo cierta gracia.

"¿Samuel De Luque es su novio?"

No pude evitar reírme, ¿por qué Reborn pensaría que Samuel es mi novio?, es cierto que últimamente estamos juntos, aunque es solamente porque Alex sigue intentándolo con Fargan, así que tengo que convivir con sus amigos, en ocasiones voy a sus partidos, o prácticas, pero, solo somos amigos. Y se lo aclaré, aquello lo hizo quedarse en silencio mientras subíamos al auto.

Pensé por un instante que tal vez debía volver a recalcar que Samuel no era mi novio, y yo no lo veía como a futura pareja, sin embargo, fue entonces cuando sucedió lo más inesperado, Reborn se estacionó afuera de la carretera, se desabrochó el cinturón y me beso.

No fue un beso tierno, tampoco dulce, de aquellos de película romántica, no. Me beso con necesidad, hambriento, urgido, y yo, yo no resistí, también correspondi a su beso, enrede mis dedos en su cabellera oscura, me embriague de su perfume que golpeaba fuertemente mis fosas nasales, y deguste su boca a mi antojo.

Reborn es muy demandante, lo cual no me sorprende, inclino el asiento para poder colocarse encima mío, su lengua exigía que yo me doblegará, ¿lo hice? Claro que no, no soy un chico tan sumiso en la primera ocasión, pero, admito que me calentó tanto, que termine cediendo.

Me beso el cuello, se frotó contra mi, y dios, creeme cuando digo que esos pantalones esconden muy bien el tamaño de su amiguito, porque cuando lo sentí darme falsas embestidas desee que no estuviera la ropa de intermedio. Perdí gran parte del conocimiento durante esos momentos, mi vista se nublaba, y creo que llore algunos momentos de lo necesitado que estaba, me sorprende la rapidez con la que me entregué totalmente a él sin siquiera dudarlo, y él parecía muy complacido, me atrevo a decir que incluso deseaba verme en mi límite.

Pero nunca hubo penetración, solo jugo conmigo, y muy bien, porque me tiemblan un poco las piernas de recordarlo.

Después de eso me dejó en casa, el resto del trayecto fue en silencio, tal vez porque iba dormido. Cuando llegamos, me despertó, me dió un beso corto en los labios, y me dijo que me deseaba dulces sueños.

Al entrar a mi casa, me revise el cuello y gran parte del cuerpo para ver si había dejado marcas, pero no había absolutamente nada.

¿Mis sentimientos son correspondidos entonces?
¿O solo soy una aventura más?

— Rubén.