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Golpeó con impaciencia mi dedo índice en la mesa, mi pie se mueve de arriba hacia abajo golpeando el suelo, necesito irme, necesito salir de aquí, necesito verlo. Algo me dice que las cosas no están bien, y no es de menos, Irina se veía más ansiosa en la otra sesión.

Pensé que era mi amiga, una confidente, ella no me puede traicionar, ¿cierto? No cuando le he contado todo lo que he hecho, ella me ha celebrado, me ha alabado, no puede ser que me haya dejado cegar por ella.

Pero, no la quiero matar, no puedo, ¿qué pasa si algo está mal conmigo?, intento justificar mis actos, diciendo que es por amor, que es por la seguridad de nuestra relación, estoy repitiendo el mismo patrón, me di cuenta de eso cuando note un cuadro semi salido de mi casa, atrás de el, había una caja, tenía varios objetos de las personas que he asesinado.

Algo no esta bien, lo puedo presentir, no me agrada. Tengo que hablar con Reborn, verlo, sentir que todo va a estar bien con tan solo verle aquellos ojos negros tan hipnotizantes.

Suena la campana, la clase ha terminado, tomo mi mochila y me levanto con la velocidad de un rayo, necesito salir, quiero aire fresco, pero me es imposible cuando Alejandro me detiene.

— Hey, Rub, ¿todo bien? Yo sé que la desaparición de Luzu nos pone a todos nerviosos con la investigación, pero...— ha hecho una pausa y después desvía la mirada —. Últimamente estás más raro, más distante, algo te preocupa, lo sé, sabes que puedes decirme.

En otra situación, le hubiera sonreído para tranquilizarlo, le hubiera dicho palabras lindas, incluso lo hubiera abrazado diciéndole que por eso es mi mejor amigo, pero ahora no puedo sentir más que desagrado.

— En verdad tengo que irme...

— ¿Qué? Rubén, en verdad, algo te pasa.

— No tengo tiempo para esto, Alex.

Me giro y comienzo a caminar lo más rápido que puedo, puedo escuchar como grita mi nombre, incluso me atrevo a decir que me sigue con la esperanza de detenerme, sin embargo, le es imposible, yo ya he desaparecido entre los estudiantes.

Observo el reloj, son las dos de la tarde, no voy a ir a mi casa, necesito verlo, ¿qué voy a hacer si Irina fue a su casa? ¿y si lo convenció de que soy una mala persona? ¿y si le dijo que yo mate a sus cercanos? no, eso no puede ser, pudo haber manipulado el como se lo decía, Reborn puede odiarme ahora, tal vez están planeando mi muerte.

¿Reborn me odiaria? Odiar es una palabra muy fuerte, y a mí me preocuparia mucho, no podria vivir en un mundo en el que Reborn me odia, en el que no soy merecedor de su amor. He hecho todo por estar con él, he matado por él, lo merezco, todo de él me pertenece.

Cuando llegó abro con rapidez, la casa esta silenciosa, grito, aviso que ya llegué, no hay respuesta, ni siquiera un sonido, cierro la puerta con lentitud, podría ser una trampa, camino con cautela a la habitación.

Un grito sale de mis labios, Irina esta muerta en el suelo, ¿cómo puede ser posible? Yo no, no recuerdo haberla matado, no, yo. Ella no había hecho nada en mi contra, ¿cómo es posible? Miro hacia donde debería estar la silla, no hay nada, ni siquiera algún rastro de que yo estuve aquí durante estos días. Esta perfectamente limpio, lo único sucio es la sangre que rodea el cuerpo de Irina.

Me coloque de cuclillas para poder sacarle la botella rota de la yugular, las lágrimas inconscientemente han salido de mis ojos al ver las manos llenas de sangre.

No, no puede ser, yo no la maté, no recuerdo haberlo hecho, ¿a dónde me lleve a Reborn? ¿dónde esta? ¿por qué no puedo recordarlo? Las lágrimas se escapan con más fuerzas, dios, yo no quería matarla, ella me comprendía, no había atentado contra mi.

— Perdóname, por favor, perdóname — con cuidado la abrazo contra mi cuerpo —. Lo siento tanto Irina, por favor, por favor perdóname.

Nieves dijo una vez que cuando cruzará todos los límites morales, tendría estados de inconsciencia en los que mi alter ego o al menos, la parte asesina tomaría control de mi, y pudiera no recordar lo que había hecho en ese lapso de tiempo. ¿Ya he cruzado mi límite? ¿Por eso no me acuerdo?

Me aferró más al cuerpo innerte de Irina, sollozo. Siento el corazón destrozado, no soy merecedor de Reborn, ya no lo soy, no cuando he matado a una inocente, a una chica que no se metió en nuestra relación o era una amenaza.

Escucho la puerta ser abierta, no me importa, ¿que podría importarme ahora? He matado a una inocente. Los pasos se acercan a la habitación, y cuando la puerta es abierta, suelto con cuidado el cadáver para alzar la vista.

Estoy bañado en sangre, si es la policía, no tendrán problema en arrestarme ahora, no pondría resistencia, Reborn estaría mejor sin mi.

Sin embargo, mis ojos cristalizados se abren de sorpresa cuando veo que es Reborn quien está en la puerta, su rostro también muestra sorpresa, entonces, me doy cuenta que tengo sangre por todos lados, entro en pánico, me levanto rápidamente del suelo y le tomo la mano.

— Yo no la maté, lo juro, yo, yo no lo hice — digo tan rápido como puedo en lo que intento retener las lágrimas —. Creo que... que no lo hice, escúchame, por favor, tienes que escucharme.

Reborn sigue estático, mira el cuerpo y despacio me mira a mi, me escanea de arriba a abajo. Te demostrare que aún soy digno de ti, lo soy, me esforzaré Reborn, esto solo fue un pequeño accidente, pero no se volverá a cometer.

Te lo juro, te lo prometo, Reborn.

Aún te merezco, por favor no me dejes.

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⏰ Última actualización: Oct 02 ⏰

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𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐬𝐨𝐫 𝐑𝐞𝐛𝐨𝐫𝐧 ¡! [Ruborn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora