El castillo real de los vampiros siempre está a oscuras y las piedras negras que forman sus paredes y muros, tampoco es que ayuden en destacarlo, de entre los gruesos y frondosos árboles del bosque de las tinieblas. Dentro no hay velas ni luces de ningún otro tipo. Tampoco son necesarias: sus habitantes no necesitan luz artificial, para verse en la oscuridad de la noche eterna que les ofrece el bosque.
Juanjo Bona está estirado en el centro de su gran cama. ¿Por qué tiene una cama? Ni él lo sabe; los vampiros no duermen. Por estética, quizás. Para no pasar las horas libres sentado en el suelo, o alomejor para que la habitación no se vea tan vacía. Sea por el motivo que sea, a él le gusta reflexionar allí, estirado, aislado de todo en general.
Juanjo se pone de pie en cuanto oye unos pasos acercarse. Y no unos pasos cualquiera, no: los de su padre. Cuando la puerta se abre, él ya está sentado en una de las butacas de la esquina, con la espalda totalmente recta y fingiendo que lee uno de los libros que su padre le recomendó hacía cosa de un mes.
– Buenas noches, hijo. – Juanjo padre entra, con una copa de metal entre sus dedos – Come un poco, anda, que llevas todo el día aquí encerrado. – deja la copa en la mesita de lectura, frente a su hijo.
Juanjo, bebe la sangre de un trago y mira a su padre, esperando a que hable. De no tener que decirle nada, ni se habría molestado en traerle un tentempié.
– Nos vamos a la Isla de Brujas. Tengo unos negocios pendientes allí y a ti te irá bien estar presente, para prepararte.
– Aún me falta, para ser rey.
– los príncipes también deben tomar decisiones. – zanja la conversación, Juanjo padre, antes de salir de la habitación, sin girarse a mirar si su hijo le segue o no.
La ciudadela de noche es impresionante: espectáculos de fuego de mil colores, música, bailes, historias contadas con figuras flotantes de agua… toda una explosión de artes y sensaciones que te marcan el alma para siempre.
Desde fuera, el castillo de las ancianas se ve muy pequeño, comparado con el suyo; literalmente, no representa ni una cuarta parte del castillo vampírico. Pero por dentro… la cosa cambia totalmente. Con algún conjuro que otro, las brujas consiguieron tener unas salas inmensas, tanto, que hasta cuesta ver el final. Y los techos… son tan altos que ni se ven las ilustraciones, a no ser que tengas muy buena vista.
– ¿Qué queréis? – Agnes parece cansada, después de un largo día escuchando las quejas y peticiones de sus brujas y otros seres.
– Acabar con los lobos de una vez por todas. – Juanjo padre va al grano, sin querer perder el tiempo. Ni el suyo, ni el de las ancianas.
– ¿No querrás decir, qué quieres acabar con la guerra? – pregunta Mar, con una ceja alzada.
– He dicho lo que quería decir. Esos perros son una plaga, unos animales sin civismo. Tienen que desaparecer.
– ¿Cómo te atreves… – enfadada, Agnes hace un sutil movimiento con su mano derecha y Juanjo padre se lleva una mano al cuello, ahogándose a sí mismo – a venir a nuestra casa… – Juanjo hijo quiere ayudar a su padre, pero otra bruja lo envía a la otra punta de la sala, cerca de la puerta – a pedirnos que exterminemos una de las razas que nosotras mismas creamos? – vuelve a relajar la mano y Juanjo padre deja de ahogarse – Espero que pronto seas rey. – dice mirando al vampiro más joven – Tu padre no es nada bueno negociando. No aprendas de él.
Antes de que nadie diga nada más, los dos vampiros están fuera de La ciudadela, debido a la magia de una de las ancianas.
– Te has lucido. – murmura Juanjo, arrepintiéndose al instante de sus palabras.
– Cuida tus palabras, hijo, que por encima de tu padre, soy tu rey. – habla el mayor, con total frialdad.
– Lo siento. – Juanjo mira al suelo – ¿Qué haremos ahora?
– ¿Qué haremos? ¿Qué harás?, es mejor pregunta. – su hijo le mira, confundido – Infiltrate en las mugrosas tiendas de esos bárbaros y mata a su líder o Alfa o como quieran llamarle. Después, cuando esos animales estén desorientados por no tener a alguien por encima, los demás vampiros atacaremos y les mataremos a todos.
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Y aquí tenéis el segundo capítulo!!!
Ahora que empieza a no hacer tanto calor, intentaré subir un capitulo por semana o más (si me da la vida).
Espero que os haya gustado 💕
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En guerra - Juantin AU
FanfictionDos mundos en guerra. Dos príncipes que se odian y están obligados a verse.