17. ¿Un reencuentro?

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Seokjin (Canadá)

Después de todo lo que pase, y estar viviendo en Canadá por casi dos años, no había iniciado nada con nadie de aquí, si salía por ahí, y había tenido algunos encuentros con otras personas pero nunca algo serio, tenía muy en claro que una vez que regresará se iba a acabar, porque no pensaba quedarme a vivir aquí para siempre. Mi sueño era volver a mi tierra, a mi país. Mi salud mental estaba mucho mejor que hace dos años que fue cuando llegue aquí. Mi independencia económica estaba de maravilla. Empecé a invertir y me iba bien, las primeras veces si era complicado pero después le entendí y todo fue mejor. Ahora mi capital se había multiplicado y creí que era momento de volver. Tenía que regresar porque ya solo me quedaba un año de universidad y ese lo quería cursar en Corea, y pasar tiempo con mis amigos y hacer una fiesta para mí cumpleaños número 24. Además de que quería saber de él. Sabía que ya tenía una vida sin mi pero aún así quería saber si estaba bien y que tanto había crecido en 3 años. Ya sería un chico de 19 años. Tal vez echaría el trabajo realizado por la psicóloga a la basura pero tenía que saber de él.

Había comprado un departamento cerca de la universidad aquí en Canadá. Así que estaba en trámites de firmas y contratos de venta. No quería nada que me hiciera volver. Me habían tratado muy bien aquí, pero no tenía ánimos de regresar.

—Es cierto que no quieres volver he?— dijo James viendo los documentos que tenía en la mesa del comedor.

— Canadá fue mi refugio y estaré totalmente agradecido con las personas que encontré aqui, pero sabes que mi casa llama— solté una risa.

—Tu casa, o cierto moreno que se hizo alemán? — no habíamos investigado más de Namjoon así que supusimos que estaba casado en Alemania. Que lo veía un poco inconsciente ya que era muy chico para que sus padres le hayan permitido tal disparate

—Ja ja ja si James correré a sus brazos y lo separaré de su familia, no seas tonto— le aventé una bola de papel.

—No sabes que pudo pasar en este año, tal vez este de regreso en Corea y sea lo primero que veas al bajar del avión— sus películas mentales eran muy buenas, tenía una imaginación estupenda.

—Sabes? Creo que te equivocaste de carrera, en lugar de abogado tuviste que ser guionista en Hollywood, tus historias se venderían como pan caliente— solté una carcajada, este tipo era bueno en eso. Seguí con mi papeleo hasta que tuve todo listo. Ya estaba firmado por mi solo faltaba la otra parte.

—ya sabes quién compro el departamento? — pregunto el

—si, es una señora, casualmente también es de Corea. Dijo que quiere que su hijo haga una pasantía aquí en la universidad, y este departamento era ideal para el.— camine a la sala donde estaba mi portafolio y mochila para poder guardar los documentos.

—Podemos hacer una fiesta para despedir el departamento.— sus ojos se iluminaron, pero estaba loco si haría eso... Jamás di una fiesta, y no iba a empezar ahora que ya casi tendría otro dueño el piso.

—Estás loco, no voy a hacer eso cuando esté piso ya está casi vendido, además de que mañana sale mi vuelo a primera hora — dije caminando a mi habitación.

El me seguía como un perrito, en lugar de un amigo tenía una mascota, una muy molesta.

—Como que mañana? Te vas asi de rápido?—
Dijo tirándose a la cama

—Si, no quiero perder el tiempo. Sabes que deseo con mi alma estar allá — empecé a hacer mi maleta, no llevaría muchas cosas solo lo esencial. Todo lo demás se lo regalaría a James por ser un gran amigo durante los últimos dos años.

Te Necesito - (Jinnam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora