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"Little Andy, soft in your newborn skin
Only one, little Andy, will you return again?" ― Simulation Swarm, Big Thief.
"-Y no regreses jamás, ¿quieres?-"
Ezra Solerian había sido muy claro con sus palabras aquella noche en Zunn en su encuentro con el ilardiano, pero ahora era él mismo quien las pisoteaba en busca de respuestas.
La escena había sido extraña desde el momento en el que junto a Mila Tariel, parte de la Guardia de Zunn que lo había acompañado, habían llegado a la playa costera. Lo primero que vieron fue a una niña pequeña recolectando rocas en la orilla del mar, hablando consigo misma sin absolutamente nadie a más de un kilometro de distancia.
Se habían acercado a preguntar qué estaba haciendo allí sola, esperando que la respuesta sea "pedir una moneda", como la mayoría de los niños que suelen divagar solos por Zunn. En cambio, la niña se sobresaltó al verlos pero sonrió ampliamente al ver a Aquila. Cuando le preguntaron si estaba acompañada, la niña (llamada Aysa) les dijo que su amigo se encontraba durmiendo en el faro del lugar.
Mila había sido la primera en reaccionar y preguntarle si se encontraba bien o si necesitaba ayuda. En los lugares más recónditos del Reino era común que niños y adolescentes se vendieran para conseguir algo de dinero o comida y eso podía resultar en situaciones demasiado peligrosas y perturbadoras que Ezra deseaba no imaginar. Pero la niña no parecía asustada ni en alerta y les indicó con rostro serio que su amigo no la había dañado en absoluto. Cuando minutos más tarde Ezra lo vio salir, se maldijo para sus adentros y esperó de todo corazón que Emil no se estuviera equivocando.
El lobo al salir se había quedado quieto a los pies de su amo, tal vez para no espantar a la menor, mientras que el ilardiano los miraba de arriba abajo con ambas manos sosteniendo de los hombros a la niña, ahora cerca suyo.
-¿Y bien? Dije solo 5 minutos y ya pasó uno. –
Mila dio un paso adelante en una pose defensiva natural, podía notarla más tensa de lo normal en virtud de la descabellada situación en la que se encontraban. No la conocía demasiado pero habían entrenado juntos un buen tiempo antes de que él dejara la Guardia Real y sabía que era de las mejores guerreras que todo el reino podía ofrecer, por eso mismo la había elegido para que lo acompañara en esa misión, aunque no podía revelarse la verdadera razón por la que habían viajado hasta allí, eso era un tema familiar que aún nadie estaba dispuesto a divulgar. Mila había aceptado de buena gana sin mucha protesta y el viaje había sido ameno, charlaron sobre sus vidas en el momento, qué era de sus vidas, familias y amigos. A Ezra realmente le agradaba, pero sabía que no podía soltar su idea con ella presente, por lo que volteó y guardó su espada en su cinturón.
-Tal vez deberías llevar a la niña a dar un paseo, él y yo debemos hablar en privado. –
Mila asintió y le extendió la mano a Aysa, pero el ilardiano reforzó su agarre en ella. -No. ¿Cómo se que no es una estrategia para separarnos y yo qué sé, secuestrarla?-
La menor abrió los ojos con miedo y Ezra temió que se pusiera a llorar. Suspiró y le pidió a Mila su espada. -Manténganse donde las podamos ver en todo momento y ya. -El mango de su espada era pesado y frío. Se volteó nuevamente. -¿Ahora sí?
Sus manos aún se aferraron a los hombros de la niña por un segundo más y luego la dejó ir, indicándole en voz baja que se comportara. Aysa sin embargo no se movió ni un centímetro, sin aceptar la mano extendida de Mila. Ezra se percató que lo estaba observando a él y alzó las cejas a modo de pregunta.
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unholy goddess
FanficEn el sexto milenio de la tierra nace Fenrai, tierra celestial de magia y riqueza. Allí, donde sus tres reinos conviven entre guerras y batallas, se alza el corazón de un universo de posibilidades y enigmas. En el aniversario del Juramento al Sol...