El plan que tenían Hanna y Hillary parecía claro y directo en sus mentes, pero para mi la tarea se tornaba casi inalcanzable. Hillary se dedicaba a investigar meticulosamente los archivos del departamento de policía, buscando cada fragmento de información que pudiera arrojar luz sobre la misteriosa muerte de su padre. Su objetivo era enviarme cada detalle relevante a través de Gmail, con la esperanza de que esos datos pudieran ser la clave para desentrañar la verdad detrás de este trágico suceso.
Mientras tanto, Hanna se encontraba en una situación delicada, tratando de mantener a Hellen distraída. Se disculpaba con ella, intentando suavizar la tensión entre ambas, mientras se dirigían juntas a la tumba del amor de sus vidas. Era una decisión arriesgada, ya que la atmósfera era tensa y el dolor palpable; estar solas en ese momento podría resultar en un desenlace fatal. Sin embargo, la alternativa de que Hellen descubriera mi implicación en todo esto era aún más aterradora, lo que las llevó a esta peligrosa situación.
Después de media hora en la oficina, decidí tomar las huellas dactilares del arma y fotografiarlas antes de devolverla a su lugar. Luego, me enfoqué en completar la biografía de Brais, tanto la versión falsa como la verdadera. Era crucial persuadir a Hellen con información convincente, y la biografía real estaba tomando forma. Cada detalle de su vida, desde sus problemas con el alcohol hasta el fraude que había cometido con el dinero de su esposo en apuestas, se entrelazaba con las palabras de Brais. Cada página de su diario revelaba la angustia que sentía, así como la amenaza que percibía sobre su vida, lo que hacía que la historia fuera aún más impactante y necesaria para el plan que estaba en marcha.
—Eso es, perfecto.
Había llegado el momento decisivo. Tras haber finalizado las biografías, sentía que aún faltaba un elemento crucial para que la historia tuviera un desenlace más impactante. Sin embargo, confiaba en que lo que estaba a punto de suceder daría ese giro inesperado que tanto necesitaba. La emoción y la anticipación se entrelazaron en mi mente, mientras visualizaba cómo todo se encaminaría hacia un final que, aunque incierto, prometía ser revelador.
Con determinación, me levanté y procedí a imprimir la versión original de mi trabajo. Guardé cuidadosamente el documento en mis archivos, sintiendo una mezcla de satisfacción y alivio. Había logrado atrapar a la asesina, y con ello, Brais podría finalmente descansar en paz. Este logro representaba solo una parte de mi misión, pero era un paso significativo que me llenaba de orgullo y esperanza. La sensación de haber cumplido con mi deber me envolvía, y sabía que estaba en el camino correcto.
La calma se apoderó de mí, llenando mi pecho de una serenidad que no había sentido en mucho tiempo. Con esa tranquilidad, comencé a empacar mis cosas, consciente de que mi estancia aquí no duraría mucho más. La inminente llegada de la policía significaba que debía estar lista para partir. Mientras observaba a mi alrededor, noté que la oscuridad comenzaba a caer, y algo en el bosque captó mi atención: un fuego ardía cerca de la cabaña. De repente, la situación se tornó caótica, y supe que todo estaba a punto de cambiar drásticamente.
Dios del cielo.
Por favor que no sea lo que creo.
Mensajes en mi teléfono y sabía perfectamente quién era la persona;
Desconocido: El juego no acaba hasta que yo gane.
Desconocido: Camina hacia mi habitación y ponte el vestido blanco.
Desconocido: Y luego saldrás de la mansión.
Desconocido: Jugaremos escondete o muerte.
Desconocido: Toma una decisión, déjala morir o salva tu vida.
Desconocido: Bueno en ambas opciones morirás.

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H de ? :¿Quién mató a Brais?
Mistério / Suspense¿Escribir la biografia de un muerto? Delaney Rymer es una escritora que está luchando contra la propuesta que le cambiaría la vida, aunque su instinto le dice que no debe escribir la biografía de la biografía de un muerto. A pesar de sus reservas...