Margaret Tudor ( La hermana desconocida de Enrique Tudor)

CapítuloXX: El terrible secreto del estado de salud real de Catalina.

La reina  de Inglaterra, siendo  conocedora del mundo que lo rodea e incluso  si se trata  de involucrar  sentimiento alguno con sus acciones. Pero  antes de ello, llegó la visita  de  uno de los médicos reales  para informar sobre algo que se supone que tanto Catalina como  su hermana de ley estaban  esperando, sobre el resultado de aquel examen de orina hecho  por mucho tiempo, pero  que la noticia  no era del todo buena. Ya que  es bastante desvastadora por lo demás. Pero  ambas reinas tuvieron que guardar silencio, por miedo a que el rey de Inglaterra  reaccionara mal y se derrumbara más de lo que se había derrumbado cuando ella entró en coma  cuando tuvo a sus septimillizos   hace solo  dos semanas.

En el cuarto de Catalina

-Cat... ¿Puedo pasar?-------------  Preguntó Margaret a su hermana de ley

-Claro Margaret, siempre eres bienvenida a mi habitación.---------- Le   mostraba una linda sonrisa a su hermana de ley Catalina.

-¿Sucede algo Margaret? Veo que hay algo malo en tu rostro.---------- Preguntabacon intriga Catalina de Aragón a,su hermana de ley.

-No, Cat, no te equivocas... Este  sobre están  los resultados del  examen----------- Respondía a la acertiva pregunta de su hermana de ley.

-Mira esto, dice que tienes una enfermedad incurable o sea que  no tiene cura.------------ Le mostraba aquel documento donde acreditaba un problema grave de salud que tenía Catalina le fue revelado por Margaret.

-¿Qué?  ¿Cómo es posible?------------ Miraba sorprendida  ante la noticia  de su delicado estado de salud.

-Cuando se supo lo de tu embarazo  te hiceron ese examen del  cual  fue hace  siete meses-------- Y  ahí supe el porqué te desmayaste, pero Enrique no lo sabe.

-¿Y cómo lo hacemos?  ¿Cómo podemos ocultar esto?---------------- Preguntaba dudosa ante la gran mentira que estaban por cometer.

-¡Mis niños son recién  nacidos, no puedo dejarlos solos!---------------- Exclamaba con preocupación y temor a dejarlos solos a su pequeños príncipes y de cómo reaccionará su espsoso.

- Lo sé  mi querida cuñada, pero por el momento no le diremos a nadie lo de tu condición será  un secreto, tanto para la corte, como para mi hermano que podría quedar afectado con esta noticia, ni siquiera el pueblo----------- Mencionaba con cautela aquel delicado secreto de la enfermedad de su hermana de ley.

-Eso espero, que nadie lo sepa y escuche esta noticia, sería devastadora para todos.----------  Decía Catalina con cautela sabiendo que si su esposo se enteraba de ello, lo destrozaría y se derrumbaría con tal noticia.

Con respecto  a lo que pudiera suceder en los años venideros, Catalina con la enfermedad incurable que le diagnosticaron uno de los médicos reales, pero en cierta manera la curandera  le hará algún tratamiento para que pueda poner a raya lo  que le sucede en aquel momento. Aunque  es  arriesgado aquel  secreto que pretende guardar  la reina de inglaterra en conjunto con su hermana de ley, creen que es lo correcto por el bien  de la dinastía, sus hijos y de todos.

En el  cuarto  de Enrique Tudor por la Tarde

-¿Los niños? ¿Dónde están?------------ Preguntaba el rey por sus pequeños príncipes

-Se los traen de inmediato------------ le mencionó la señorita Elizabeth Darrel  al  rey.

-Gracias, puedes irte-------- Se los agradece  el rey a la dama y maestra de la princesa María.

  Arnold el hombre más leal de los reyes de Inglaterra les pasó al restos de sus pequeños príncipes, aunque  al verlos le dio su mirada de cariño de devoción, quiso pasar más tiempo a solas con la  pequeña  María que accedió al llamado de su  padre. Sin antes  pensar  en el día  en que Catalina entró en aquel  coma profundo y el relato de que estaba decidida a quedarse en aquel lugar donde permanecería para siempre con las consecuencias  que implicaría dejar  este mundo que eso sería  causarle un gran dolor a su esposo y el que su familia la hiciera cambiar de opinión y no cometer el error que cometieron sus hermanas mayores.