CapítuloXIII: Los celos de Enrique por el abrazo amistoso del mercenario

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Aquella  humillación   de la cual  fue objeto Enrique Tudor debido  al abrazo  amoroso de parte de su gran rival  el mercenario Rodrigo de Araya  ha su reina  era  algo que  de por sí no lo pudo soportar y juró que no se quedaría en paz hasta que el mercenario se fuera de Londres y de su hogar, ya que de por sí. Sintió en el fondo de su orgullo como rey  y hombre fue agraviado de forma imperdonable. Por  otro lado Catalina  estaba pensando en como ir  a  la cama  para reencontrarse  nuevamente en los  barazos de su  amante y viejo amigo Rodrigo de Araya. Aunque  eso signifique  correr el peligro  de que alguien los descubra, pero  con la compañía  de su hermana de ley y   su curandera es posible que aquel peligro se discipe  en mediana  media.

En la  habitación de Catalina

-¿Cat?... ¿Te  sientes bien?----------------------Preguntó preocupada Margaret  a su hermana de ley

-No... muy bien...------------------- con su mirada demacrada y poco   saludable contestaba Catalina.

-¿Has tenido ganas de vomitar? ¿Náuseas? ¿Dolor de estómago?------Preguntó su hermana de ley.

-Sí... y mucho.-----------Contestaba Catalina a su hermana  de ley---------Miraba  hacia abajo Margaret  con su mano derecha puesta en su  pera.

-Le  diré  a la curandera que te revise a ver  que más  suceda  en  tu estómago.----------- Con cautela a su hermana de ley.


Después  de media hora  Violeta Carey  curandera y amiga  de Margaret de Escosia  de hacer  una exaustiva revisión confirmar  aquello  que los médicos  reales habían dicho  más de un mes antes. Ella llevaba más  de dos meses  de embarazo. Y será varón  como lo menciona  ella, aunque  ambas reinas quedaron  boqueabiertas y ante tal noticia  no les quedó nada más que admitir  que aquello que no creyeron desde un principio  del embarazo, se confirmó con la segunda y definitiva  revisión de si estaba  o no  embarazada Catalina..

-¡Díme  que hay que hacer  ahora Violet!------- Exclama Catalina con dudas y cautela.

-Bueno, primero que todo tranquilidad  absoluta, segundo  una dieta liviana para que crezca  de forma saludable el bebé y al momento del parto  no tenga  complicaciones y  lo más importante  un mente optimisma.---------- Le recomendaba cautamente la curandera de su hermana de ley.

-Gracias, Violet, no sé que haría  sino estuviera tu precencia-----------sonrío con esperanza y alivio a la recomendación de la curandera de su hermana de ley.

- No hay de qué  su majestad, estaré  a su disposición siempre.----------Modestamente Violet Carey.

-Cómo te reitero Violet gracias a ti---------- le  hablaba con alivio y agradecimiento eterno.

Cómo suele serlo la curandera inció  lo que dijo sobre la dieta muy  especial  para Catalina para conseguir que su embarazo llegue a término. Sin embargo lo  que pidió   un buen descanso  y estar lo  más tranquila posible y eso  sería posible estando en aquel mismo palacio y sus alrededores. Por otro lado en el palacio  de Kensington en la habitación de Enrique, el  rey  con su rabia  y pena decidió hacer una fiesta enmascarada por la llegada  del hijo  que viene  en camino. Pero después  de aquella fiesta pediría  explicaciones el porqué del "abrazo amoroso  del mercenario" y qué le había visto  al mercenario que a él no vio.  Aunque en ese minuto tocó la puerta el repulsivo cardenal Wolsey  que le acompañara en el interrogatorio  a la reina. Ya que tenía sus sospechas de que entre ella  y el mercenario tuviesen una relción de más que una simple amistad.

La  fiesta  de anuncio al nuevo heredero de la dinastía  Tudor

-¡La msima  costumbre  de siempre de Enrique! ¡Dios nos ayude!--------------Margaret  miraba rodando los ojos y con desagrado.

Margaret Tudor ( La hermana desconocida de Enrique Tudor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora