CapítuloXIV: La desición que destruyó al rey de Iglaterra

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 Tras   el incidente  de la noche  anterior  Enrique  se  sentía  atormentado  y ansioso  debido  a lo sucedido y lo que   sus celos acabaron por provocar  al  sentir  que su reina ya la  estaba perdiendo  y no  lo quería  ver pese  todo  aquello, se puso  a pensar  de lo  que estuvo  viendo no es más que producto  de su imaginación  ya que era solo abrazo  de amistad  y nada más, pero aún así sentía  pena y rabia, porque perdió la mirada devota, además  que sus ojos  no lo observaban como lo habían hecho por más de catorce años.  Se hizo internamente  muchas preguntas  del porqué le estaban sucediendo esto. Qué  debe hacer, para poder recuperar el amor, devoción desu reina y su mirada de amor algo que desapareció hace ya mucho tiempo.

 A la hora del almuerzo

-Su majestad  acá  su su  almuerzo.----------------------- Elizabeth con seriedad y  respeto.

-Gracias Elizabeth.------------------- Contestó con voz  triste

-¿Sabes algo de Catalina?------------- Preguntó mostrando su supuesta preocupación a su esposa.

-No señor, no la he visto en toda la mañana, ni siquiera su hermana-------------- Elizabeth  contestando sinceramente.

-Gracias, Elizabeth  puedes irte.------ Pidió con desolación el rey.

La mirada gacha y de desolación de Enrique no se hizo esperar, ya que empezó a darse cuenta una vez  más que las palabras dichas por su hermana a más  de dos meses de su llegada  se hicieron más potentes  y calaron con más fuerza en su mente y su alma la palabra "Entonces lo entenderás". Fue una y otra  vez  y meneó  su cabeza para tratar  de sacársela  esa frase  tremenda y predictoria y empezó  a probar  su almuerzo, pero esta vez  solo  y encompañía de sus más leales hombres y de nadie más.

En el  jardín privado  del palacio

- Rodrigo  siempre siendo divertido... Wuajajajaja... --------siseaban riéndo a carcajadas  ambas reinas debido el chiste de aquel mercenario español.

-Lo que siempre recuerdo de mi madre es que era dulce y entregada a su gente. Eso sí.‐-‐--------- Comentando con alegría a la difunta madre y reina Isabel de York madre de la reina de Escocia Margaret.

-Cierto, muy cierto.---------- Asintió el mercenario y viejo amigo de ambas reinas.

Mientras tanto Enrique Tudor sigue estando en el comedor comiendo lo último que quedaba en el plato de su almuerzo y  se quedó pensando  en cómo puede recuperar aquel perdido amor y devoción que alguna vez le tuvo su reina por años y que no  supo  apreciarlo y el hecho  ver a su reina siendo valorada y apreciada por aquel mercenario su más grande rival, le generaba en su interior un dolor enorme  al punto en donde las lágrimas en sus ojos sin importarle que le estuvieran mirando los guardias del palacio.

En el jardín del palacio Kensington

-¿Qué tienes en mente Margaret?‐---------preguntaba con cautela Catalina a su hermana de ley.
-Te diré que haremos esta noche una reunión pero ilegal o sea le diré a Rodrigo que nos reuniremos a un sector donde nadie ha entrado como una especie de habitaciones secretas. ‐------------le hablaba entre susurros ya que no quería que nadie se enterara de los planes que tenía  en mente desde el día uno que pisó aquel palacio.
-¿En serio?------------ preguntó  sorprendida.

-Sí Catalina, será como una especie  de estadía  para  el mercenario  y ahí también  hablaremos temas  de estado del cual  nos  incumbe bastante.----------  decía Margaret con serenidad y susurros.

-¡Excelente!----------Decía Catalina entre risas y en voz baja.

-Entonces  a seguir  con nuestro plan inicial------------- soriendo  en voz baja Margaret.

Margaret Tudor ( La hermana desconocida de Enrique Tudor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora