Capítulo 5: Ciervo

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Madison:

Me desperté tumbada en la cama, en una silla en la que al lado estaba Carl durmiendo.

Yo reí por eso, se veía tan adorable.

Alguien entró a la habitación, era Dylan.

- ¡Tata! - dijo feliz al verme.

Carl se despertó con ese chillido.

- ¿¡Qué pasa!? - dijo acelerado pensando que me había pasado algo - ¡Te has despertado!

Dijo con una sonrisa y Dylan me abrazó.

Carl se estaba aguantando las ganas también, así que abrí los brazos y él se lanzó, estuvo un tiempo sin poder separarse de mi.

- Ya estaba por pensar que no te ibas a despertar - dijo Dylan triste.

- ¿Por qué? Si me desperté ayer enano - dije con una sonrisa.

Dylan y Carl se miraron.

- Desde esa vez que despertaste... - empezó Carl - han pasado 6 semanas...

- ¿¡Que!? - dije impactada.

- Por eso no hemos ido a buscar un hogar, no podíamos viajar contigo en este estado - dijo Carl - y preferíamos quedarnos aquí antes que perderte...

Yo sonreí por lo que dijo, me pareció tan bonito.

- Bueno, ahora que te has despertado te dejo un poco con tu hermano, que lo echarás de menos, como él a
ti - dijo Carl revolviéndole el pelo a Dylan y levantándose para irse - luego os veo.

Carl se fue y me quedé a solas con Dylan.

- ¿Qué tal te has portado? - le pregunté - ¿has echo algo interesante?

- La verdad es que sí, todos me han enseñado a disparar, a cazar, a curar heridas, hemorragias... - empezó a decir - un montón de cosas.

- Guau, sí que te han enseñado cosas en tan poco tiempo - dije sonriendo al ver su emoción.

- Si - dijo Dylan - ah, pero no me han enseñado a disparar en un bosque.

Dijo y empezó a reír.

- Más les vale - le seguí la gracia.

Nos quedamos un rato en silencio.

- No he sido el único que te ha echado mucho de menos - dijo Dylan.

- ¿A no? ¿Y quién me ha echado de menos? - pregunté.

- Carl - dijo y me quedé paralizada, no me esperaba esa respuesta - estaba todo el tiempo aquí, dormía en la silla pero siempre se aseguraba que estabas bien, no te podía dejar sola ni un momento.

Yo me quedé pensando en todo lo que estaba diciendo mi hermano.

- Y a veces se ponía a hablar contigo, como si lo escuchases - dijo en voz baja.

- ¿Y qué dijo? - pregunté intrigada.

- Que quería que volvieras, que te echaba de menos, y que ninguna otra persona lo había echo sentir tan especial - dijo repitiendo las palabras de Carl - pero en fin, tonterías de mayores.

Yo empecé a reír por esto último que dijo.

- Bueno me tengo que ir tata, había quedado con Daryl para ir a cazar, ahora le diré a Lori que venga - dijo Dylan.

- No te preocupes, me voy a levantar, llevo mucho tiempo en cama - dije - tendré que ayudar.

- ¡Vale! - dijo Dylan - yo me voy, ¡adiós Madi!

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