Carl Grimes fanfic

Capítulo 12: Corte

Carl estaba sentado en la cama de Ron, hace unos minutos tenía a Madi a su lado, pero esta se había ido con Ron a por fruta abajo.

Carl se estaba aburriendo, estos chicos eran majos, pero les parecían débiles, solo juegan videojuegos, rien y son adolescentes normales, porque total, según ellos, nunca van a necesitar saber cómo disparar o matar un caminante.

Mientras pensaba en esa tontería de sus amigos y los videojuegos, se acordó que Madi y Ron seguían en la cocina.

Esto se le hizo muy extraño a Carl, y bajo con cuidado sin que los demás se dieran cuenta. Como estaban tan enganchados al juego no se enteraron, ni siquiera lo escucharon.

Empezó a bajar las escaleras cuando de pronto vio a Madi apoyada en la pared, con Ron delante, que le tenía una mano en la cintura.

Carl no sabía porque, pero aquella imagen hizo que le doliera el pecho, estaba lleno de rabia y el corazón le latía rápido.

Sentía algo que nunca había sentido, sentía rabia al ver esa escena...

Asumió que Madi estaba apunto de darse un beso con Ron, y él no quería quedarse a comprobarlo, por lo tanto se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras, lleno de rabia.

- Para por favor, no quiero - dijo Madi intentando apartarlo - ya te dije que no estoy preparada...

- Es solo un beso, nada más... - Ron se fue acercando cada vez más sus labios.

Carl escuchó eso y se detuvo a pensar un momento, se dio cuenta de lo que realmente sucedía, se dio la vuelta y bajó corriendo.

Agarró a Ron de la camisa y lo tiró al suelo.

Empezó a pegarle puñetazos en la cara.

- ¡Ella te ha dicho que pares! - dijo mientras lo golpeaba - ¡Respeta su decisión!

- Carl, Carl... - dijo ella - ¡Carl!

Carl no hacía caso, estaba demasiado concentrado pegando a Ron.

- ¡Carl para de pegarle! ¡Creo que ya lo ha entendido! - insistía Madi - ¡Para!

Carl seguía sin hacer caso.

- Carl, basta porfavor... - dijo Madi.

FLASHBACK DE MADI:

En casa:

Estaba jugando tranquila con mis muñecos en el cuarto, esa mañana había estado con la profesora, me había pedido que hablásemos.

La mañana con la profesora:

- Bueno Madi, ¿cuál es tu juego favorito? - preguntó la profesora.

- Me encanta jugar a las muñecas, son muy guapas y tienen un pelo muy bonito - comentó la niña.

- Entiendo, ¿y cuál es el que menos te gusta? - preguntó la profesora.

Madi se quedó pensando, y definitivamente era al que jugaba con su padre.

- Uno al que juego con mi padre... - dijo la niña, que se le borró la sonrisa de inmediato.

- ¿Qué tipo de juego es ese Madi? - preguntó la profesora, sin esperarse a lo que la niña se refería.

- No lo puedo decir, no me deja - dijo Madi - pero no me gusta, luego me duele ir al baño...

La maestra logró entender lo que sucedía gracias a la inocencia de Madi.

En casa:

- ¡Madison! - dijo el padre de Madi entrando furioso al cuarto de la niña - ¡te dije que no dijeses nada!