Madison:
- Venga va chicos que tenemos que ir saliendo - dijo mi padre metiéndonos prisa a mí, a mi hermano y al estupido de Cedric, el hijo de la mujer de mi padre.
Nos íbamos unas semanas fuera del país y teníamos que coger el vuelo en unas cuantas horas.
Cogí mis cascos y me monté en el coche.
- ¡Madi! ¡Madi! - me llamo la mujer de mi padre, pero al estar con los cascos no la escuché - ¡Madi!
Repitió mientras me agarraba del hombro.
- La bolsa - dijo dándome en la mano la bolsa de ropa que había echo para el viaje - casi se te olvida.
- Gracias Lydia - dije.
- ¿Cuando me vas a llamar mamá? - preguntó.
- Nunca, mi madre murió hace seis años, tú eres Lydia - dije y me volví a colocar el auricular.
Lydia suspiró y entró en casa para coger las maletas.
Yo entré en el coche mientras miraba el móvil.
Revisé a ver si mis pastillas para la ansiedad estaban en la bolsa, ya que a veces Cedric me las escondía. Y por suerte no las cogió, seguían ahí.
Si me llegaban a faltar en el viaje y me daba un ataque de ansiedad de los fuertes no me iba a poder controlar.
La última vez...
- ¿Estamos todos no? - interrumpió mi padre mis pensamientos.
Subieron todos al coche y Cedric puso música a todo volumen.
A mitad de camino mi padre sugirió poner el partido de fútbol en la radio del coche.
- ¡No! ¡Yo quiero seguir escuchando música! - exclamó Cedric.
- Déjalo, es un viaje largo, tiene que entretenerse - dijo Lydia.
Mi padre suspiró y bajo un poco la música para poder concentrase en la autopista.
- ¡No lo bajes! - exclamó Cedric con una de sus rabietas.
- Necesito concentrarme, en un rato la subo - dijo mi padre.
- ¡No! ¡súbelo ahora mismo! - exclamó de nuevo Cedric.
Empezó a chillar y a dar patadas al asiento de mi padre.
Cedric se soltó el cinturón y se acercó a la radio para subirle el volumen.
Esto desconcentro a mi padre.
Cedric se resbaló y se sujetó en el freno de mano, haciendo que el coche se parase en seco.
El camión que venía detrás se chocó con nuestro coche.
El coche comenzó a dar vueltas de campana hasta caer en un desagüe, y después de eso, no me acuerdo de más.
Abrí los ojos, veía borroso.
Empecé a mirar a los lados, estábamos boca abajo.
Me acerqué a mi padre, había muerto desangrado, al igual que Lydia y Cedric.
Me gire rápidamente a ver a Dylan.
- ¡Dylan! - dije y comencé a sacudirlo - ¡Dylan despierta!
Dylan comenzó a abrir poco a poco los ojos.
- ¡Dylan! - dije mientras lloraba de alegría y lo abrazaba - ¿Estás bien? ¿Tienes alguna herida?
Me enseñó una herida del brazo un poco profunda.
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Carl Grimes fanfic
Hayran KurguMadison es una chica de 16 años que está esta en el coche para irse de viaje junto a sus padre Jeremy, su madrastra Lydia, su hermanastro Cedric y su hermano pequeño Dylan de 12 años. La madre murió de cáncer hace seis años, y el padre de Madison la...