El día más oscuro (GIP)

CAPITULO 8

Nuestras cosas fueron enviadas a la suite de Fisher Island había sido reservada por Dilan hace apenas unos días atras. Llegamos en un tiempo perfecto para recorrer el lugar antes de llegar a nuestro destino; y claro, estaba repleto de personas por dónde quiera que pasáramos, el tiempo no se quedó por mucho de nuestro lado ya que  literalmente voló demasiado rápido así que no tuvimos alternativa y detuvimos nuestra curiosidad de turista para darle continuidad mañana temprano.

—Eso fue grandioso.

—Eso es verdad —corroboró Dilan.

—Abrazame, bebe —extendió sus brazos Naomi y él la recibió al instante, ella me vio por encima del hombro y me guiñó el ojo. Sonreí en respuesta. Es realmente cariñosa, se ve que lo quiere mucho, pues no la había visto así por alguien más.

Por otro lado, Camila no ha dicho nada ¿La habré incomodado con algo? ¿Pero en qué? Le había dado su espacio para que no se limitara ante mi presencia y pudiera hacer lo que quisiera. Se que a mi lado ella no se divierte.

—Camila —hable dudosamente —¿Estás bien?

—Si —sonrió de manera encantadora —¿Por qué lo preguntas?

—Bueno, no te escuché hablando hasta por los codos como sueles hacerlo.

—Estoy bien —responde secamente, pero sorpresivamente agregó algo más—Aunque puedes ser sincero conmigo por una sola vez.

Me quedé expectante por su aclaración. ¿A qué se refiere con sincerarse? 

—Dime tú pregunta.

Traté de ocultar mis manos tras mi espalda, las había estado moviendo mucho por los nervios que comenzaban a invadirme de la nada.

—Relajate —me dio un leve empujón en mi hombro derecho.

No sabía que cara había hecho para que ella dijera eso. Trate de simpatizar con ella sonriendo también a su dirección.

—Haz cambiado de opinión en algo o ¿Por qué actúas diferente? Siendo honesta no se cómo reaccionar.

Así que es eso. Bueno, es de esperarse después de como la trate anteriormente.

—Solo busco estar bien contigo , antes tú lo habías propuesto pero ahora te lo propongo yo. Quizás sea esto lo que nos hace falta ¿No crees?

—Pienso lo mismo —la forma en que achico sus ojos por su sonrisa deslumbrante me dejó fascinada, es hermosa —Pero ahora lo que debemos hacer es seguir a un paso más rápido a los demás que ya los he perdido por completo.

—Creo que es por aquí —señaló.

Los había visto  dirigirse a las motos de agua y cuando llegamos me di cuenta que ya tenían apartadas algunas. Cuando estuvimos a un metro de ellos Sam era él único que me fulminaba con la mirada al verme llegar con Camila.

—¿Qué hacemos aquí?

—Iremos a Fisher Island —contó obvia Camila.

—Y para eso tenemos que cruzar —dijo Dilan encendiendo la moto con Naomi aferrándose a su espalda.

—Yo no puedo —conte acomplejada.

—Olvide la fobia que le tienes al agua, Lor —expreso Naomi con su mirada culpable.

—¿Por qué? —indagó Camila.

Estaba apunto de darle la respuesta pero Naomi se apresuró por mi:—Porque cuando era pequeño en San Francisco Lorent casi se ahoga, aunque él confía plenamente que una niña misteriosa lo salvó evitando que se hundiera.