Renacimiento: Una cura para el corazón oscuro

80. Enfeudamiento

El edicto imperial de enfeudamiento del emperador Ming conmocionó a todos en la capital.

El emperador fundador de la dinastía Chu solía ser vasallo, por lo que era muy consciente del riesgo potencial del sistema de enfeudamiento. Por lo tanto, abolió el sistema después de establecer el Gran Chu. Todos se sorprendieron de que el emperador Ming hubiera permitido esa práctica nuevamente y hubiera enfeudado a un príncipe adulto.

Sin embargo, después de salir de la conmoción, los funcionarios del gobierno se dieron cuenta de por qué el emperador había hecho esto. No estaba planeando adoptar el sistema de enfeudamiento de nuevo. En cambio, simplemente estaba usando el enfeudamiento como una tapadera para expulsar a Cheng Zheng de la ciudad y marginarlo del centro de las luchas por el poder político. De lo contrario, ¿por qué no enfeudó a Lord Yongxiang, que era mayor que el Lord del Sudoeste, Cheng Zheng, con alguna tierra?

La mente de un emperador siempre ha sido difícil de leer. Nadie estaba absolutamente seguro de lo que realmente tramaba el emperador Ming, pero no había duda de que Cheng Zheng tenía que partir hacia el suroeste en medio mes.

Eso fue sólo el comienzo. Al día siguiente, el emperador Ming emitió otros dos edictos imperiales. El primero era conceder el matrimonio entre la hija del primer ministro, Li Wenjun, y el príncipe heredero, Cheng Huan. Y el segundo era conceder a la princesa Xilan el cargo de consorte acompañante de Cheng Zheng y ordenarle que se uniera a Cheng Zheng en el viaje al suroeste.

Estos dos edictos imperiales conmocionaron una vez más a los funcionarios del gobierno y agrandaron la brecha entre las casas del Primer Ministro y de Lord Pinghe.

Innumerables invitados acudieron a la Mansión del Primer Ministro para felicitar a Li Jie por el matrimonio de su hija; mientras que nadie visitó la Mansión de Lord Pinghe, lo que tenía sentido, ya que un príncipe exiliado por el emperador no merecía ningún halago.

Li Jie entretuvo a los invitados con hospitalidad, pero se guardó toda la amargura para sí mismo. Quería que su hija se casara con Lord Dongsheng, Cheng Du, pero nunca esperó que el emperador le concediera personalmente a su hija ser la consorte del príncipe heredero.

Después de escuchar el contenido del edicto imperial, Wenjun destrozó innumerables muebles antiguos y siguió gritando que quería casarse con Cheng Zheng. En cuanto a Li Jie, estaba más preocupado por los rencores que la familia materna de Lord Dongsheng le guardaría.

Aunque Li Jie también se quedó atónito con el matrimonio concedido, la familia materna del Lord Dongsheng seguramente no le creería. Pensarían que Li Jie había contactado a ambas partes para el matrimonio de su hija, y que el emperador sólo había concedido el matrimonio porque había convencido al príncipe heredero de que se casara con su hija.

Li Jie se encontraba en una situación incómoda, pero no podía contárselo a nadie.

Por supuesto, nada de esto afectaba a la Mansión de Lord Pinghe. Desde el momento en que se anunció la orden de enfeudamiento, toda la Mansión de Lord Pinghe había estado ocupada. Tuvieron que empacar todas sus cosas en medio mes para poder partir antes de la fecha límite, como se ordenó.

Incluso el edicto imperial que nombró a la princesa Xilan su consorte asistente no atrajo mucha atención en esta casa. Para tener una consorte asistente ni siquiera era necesaria una boda. Todo lo que hizo Cheng Zheng fue elegir un día propicio para enviar una silla de manos para llevar a la princesa desde su casa hasta la mansión.

A la familia de la princesa no le gustó un arreglo tan informal, pero Cheng Zheng rechazó su pedido de boda con la excusa de que estaba ocupado. Además, la princesa Xilan estaba tan ansiosa por casarse con Lord Pinghe que no perdió un segundo antes de entrar a la mansión de Lord Pinghe en el día propicio.