SÓLO CONTIGO (Juantin)

4. Majo y místico

El salón estaba vacío cuando entraron.

Juanjo y Chiara les habían dejado solos en una mesa a la espera de que volvieran de resolver unos problemas que habían surgido.

Bueno, ¿qué os parece?- preguntó Nai analizando lo que había sucedido hasta ahora.

Como todos sean igual de intensos que la chica, me va a dar un infarto- declaró Ruslana, agotada de la energía social.

No está tan mal. Chiara es amable y parece interesada en que nos integremos lo mejor posible- dijo Paul mediando.

Asquerosamente amable ¿Y su "prometido"? Guapo, pero demasiado correcto. Parece que tiene un palo metido por el culo- se burló Ruslana.

Nai se rió de eso.

Bueno, bueno... No sé si esos dos son novios de verdad. Ni un mero beso se han dado y ni siquiera iban juntos durante la visita. Cero conexión romántica- comentó.

Pues ahora que lo dices, es cierto. Quizás podamos averiguar algún cotilleo interesante sobre eso mientras buscamos el espejo. Por lo menos así nos divertiremos y obtendremos una información jugosa- dijo Ruslana con una sonrisa traviesa.

Paul negó con la cabeza ante sus tonterías, mientras que Martin se había puesto a dibujar en su diario, sin nada que añadir y pensando que ojalá lo último que estaban diciendo fuera cierto y Juanjo estuviera libre.

¿Y tú qué opinas, Martin?- preguntó Nai, observándolo con una mezcla de curiosidad y preocupación. Había estado muy callado desde que habían llegado.

¿Cómo?- cuestionó Martin, volviendo a poner total atención.

Por dios, ¿sigues empanado o qué? ¿Qué es lo que te tiene tan distraído?- soltó Ruslana intentando ver qué estaba dibujando.

Martin cerró su diario de golpe, evitando que nadie pudiera ver lo que contenía su interior.

No te incumbe- dijo a la defensiva.

Ruslana quiso robarle el diario, pero Martin se cerró en banda y Paul se interpuso entre los dos para que dejaran de molestarse.

Vamos, chicos, basta de niñerías. Necesitamos concentrarnos y evitar llamar mucho la atención. Tenemos que recopilar información para nuestra misión y todas las opiniones y percepciones que tengamos son importantes. Por lo que, Martin, ¿qué opinas?- repitió Nai seriamente.

¿Sobre Juanjo y Chiara?- se aseguró Martin empezando a escuchar mucho bullicio fuera.

No, sobre el mito del unicornio rosa, no te jode. Martin, concéntrate, por favor- pidió Nai en modo hermana mayor.

Chiara es muy entusiasta y parece estar en su mundo de yupi. Y Juanjo... Supongo que es majo- contestó Martin, que no pudo evitar mirar hacía la entrada del comedor al ver que el susodicho entraba seguido de Chiara, justo cuando un timbre sonó por todo el recinto.

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Juanjo no pudo evitar fijarse nuevamente en Martin, quien lo observaba con intensidad antes de desviar la mirada rápidamente y concentrarse en Chiara, que se dirigía con entusiasmo hacia la mesa de los recién llegados, lista para entregarles el listado de asignaturas y explicarles el menú del día.

El nuevo grupo era definitivamente peculiar, un tanto desajustado y con un aire rebelde que no se veía a menudo en la academia. Sin embargo, no parecían peligrosos, al menos no a primera vista. Juanjo siguió caminando hacia la mesa, con la intención de llegar antes de que el resto de los estudiantes irrumpiera en el comedor para la comida, pero no tuvo suerte.