La nueva misión me golpeó como un balde de agua fría. No era una misión de campo, no había monstruos que enfrentar ni virus que contener. Era algo mucho más... personal. Y mucho hasta diría más complicado.
—Jefe de seguridad de la Casa Blanca —repetí, incrédulo, mientras Hunnigan me entregaba el dossier con los detalles de la asignación—. ¿Estás segura de que no te equivocaste de persona?
Hunnigan, con su habitual sonrisa enigmática, se reclinó en su silla. —Completamente segura, Leon —respondió—. El mismísimo presidente Graham te solicitó personalmente.
Un escalofrío me recorrió la espalda. El presidente. Ashley. La conexión era obvia, y un nudo se formó en mi estómago.
—Pero... ¿por qué yo? —pregunté, intentando mantener la voz firme, aunque sabía la respuesta.
—Bueno, digamos que después de lo que hiciste por su hija... —Hunnigan dejó la frase en el aire, pero su mirada lo decía todo.
Ashley. Por supuesto que era por Ashley. El presidente quería asegurarse de que su hija estuviera protegida, y quién mejor para hacerlo que el hombre que ya la había salvado una vez. Pero, ¿qué significaba esto para mí? ¿Tendría que verla todos los días, fingir que nada de lo que habíamos vivido había pasado? La idea me atraía y me aterraba al mismo tiempo.
—Leon, sé que es complicado —dijo Hunnigan, con una nota de compasión en su voz—. Pero es una gran oportunidad. Y, quién sabe, tal vez...
—No, Hunnigan —la interrumpí, negando con la cabeza—. No puedo. No es profesional.
Ella suspiró. —Leon, a veces la vida no se trata solo de ser profesional —dijo con seriedad—. A veces se trata de tomar decisiones difíciles, de seguir tu corazón, incluso cuando parece ir en contra de la razón.
Sus palabras resonaron en mi mente mientras salía de su oficina. ¿Seguir mi corazón? ¿Era eso posible? ¿O estaba condenado a vivir con este... este sentimiento confuso e intenso que me consumía por dentro? Genial, ya me volví a poner poético, definitivamente estoy perdiendo la cabeza.
Pasé el resto del día debatiéndome entre si aceptar o no el trabajo. Por un lado, sabía que aceptar el puesto era lo correcto. Podría proteger a Ashley, asegurarme de que estuviera a salvo, de que nunca volviera a pasar por lo que había vivido en esa isla. Pero, por otro lado, ¿cómo podría soportarlo? ¿Cómo podría verla todos los días, sin distraerme en ningún momento?
La imagen de Ashley, con su sonrisa radiante y sus ojos llenos de vida, se repetía una y otra vez en mi mente. Recordaba su risa, su valentía, su espíritu indomable. Y aunque no estaba seguro de si lo que sentía era amor, sabía que no podía alejarme de ella. No después de todo lo que habíamos compartido.
Al final, la decisión fue tomada por mí. O, mejor dicho, por ese sentimiento confuso que no podia describir. Llamé a Hunnigan y le dije que aceptaba el puesto.
—Sabía que lo harías —dijo ella, con una sonrisa triunfante en su voz—. Mañana a primera hora tienes que estar en la Casa Blanca.
Colgué el teléfono y me quedé mirando la pared, sintiendo una mezcla de miedo y emoción. Mañana volvería a ver a Ashley.
A la mañana siguiente, me presenté en la Casa Blanca, con el uniforme impecable y la expresión estoica que se esperaba de mí. Pero por dentro, tengo que admitir que estaba nervioso y anticipando el momento en que volvería a ver a Ashley.
Me llevaron a la oficina del presidente, donde me recibió con una sonrisa cálida y un apretón de manos firme.
—Agente Kennedy, bienvenido a la Casa Blanca —dijo—. Es un honor tenerlo aquí.
—El honor es mío, señor presidente —respondí, haciendo un esfuerzo por mantener la compostura.
—Ya le dije que me llamé señor Graham —dijo él—. Y por favor, siéntese.
Me senté frente a su escritorio, mientras él me explicaba los detalles de mi nueva asignación. Me encargaría de la seguridad de la Casa Blanca y de su familia, incluyendo a Ashley por supuesto
—Sé que puedo confiar en usted, agente Kennedy —dijo el presidente, mirándome a los ojos—. Mi casa y familia están en buenas manos.
Asentí, sintiendo una oleada de determinación. Me tocaba proteger a Ashley, esta vez... de mí?
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Comienzo - Leon x Ashley (RE4)
RomanceLa historia después de los acontecimientos de Resident Evil 4