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˚₊‧꒰ა afterparty (I)  ໒꒱ ‧₊˚

















‧₊˚♪ 𝄞 Gabriela ࿐₊˚





Me recosté en la cama del hotel, con una mano sosteniendo un pedazo de pizza y la otra revisando mi teléfono, intentando distraerme. El calor del queso derretido y la masa suave debería haber sido suficiente, pero mi mente estaba en otro lugar. A mi lado, Luisa se recostaba sobre las almohadas, mirando la pantalla de la televisión que pasaba clips de la Fashion Week, aunque su atención estaba claramente en mí.

—No sé por qué te esfuerzas tanto en no disfrutar esta pizza —comentó mi prima, tomando otro pedazo de la caja—. Ni siquiera te vi comer bien durante el desfile.

Solté un suspiro pesado y le di otro mordisco al pedazo que tenía entre los dedos. Hacía apenas unas horas, el evento había sido todo glamour y brillo, hasta que lo vi a Bellingham con la rubia. Aunque todo aquello no debía importarme —después de todo, lo nuestro era una farsa— no podía evitar sentir ese molesto pinchazo en el pecho cada vez que lo recordaba.

—¿Entonces iremos a la afterparty? —preguntó Luisa. — Pensé que se te habían pasado las ganas

—Cambio de planes —levanté una ceja mientras terminaba el último trozo de pizza y me limpiaba los dedos con una servilleta—. Necesito distraerme, ¿no? Nada mejor que una fiesta para eso.

—Hmm... claro, claro. Distraerte —le dio una mordida a su pizza, sin despegar los ojos de mí—. Porque claramente no estás pensando en Jude.

La simple mención de su nombre hizo que la rabia subiera por mi garganta. Fingiendo indiferencia, me levanté de la cama y caminé hacia el baño sin mirarla.

—No empieces, Lu —murmuré mientras abría el grifo para mojarme las manos y luego me preparaba para cepillarme los dientes.

—No estoy empezando nada. Solo digo que parece que lo de Jude te afectó más de lo que quieres admitir —comentó desde la cama—. Y es normal. Lo vi todo, Gabs.

Hice una pausa, apretando el cepillo de dientes. Una parte de mí quería gritar, admitir que ver al jugador tan cómodo con otra mujer me había hecho sentir algo que no debía. Algo que no podía permitirme sentir, no después de todo el teatro que estábamos interpretando.

Pero me limité a cepillarme los dientes, mientras Luisa continuaba hablando como si no notara mi actitud.

—No sé por qué te sigues haciendo la fuerte. No eres de piedra. Es obvio que te afecta. Si no fuera así, no estarías tan ansiosa por ir a esa afterparty solo para "distraerte". —las comillas en el aire fueron evidentes en su tono.

Wild Love | Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora