Morgan
-Idiota.
Yura me ignora y sale junto con Yarost' que tampoco me mira, el grandulón sale del salón estirando su camisa.
-¿Tú también te vas? -pregunto y se detiene.
-Si, debo arreglar unas cosas en el club con Yura, ve a dormir. -me dice y sigue su camino.
Me acerco a la estancia donde está Nik empinándose una botella, es la única maldita cosa que ha hecho desde que salimos de Rusia, sé que estar casados no es lo que ninguno de los dos quiere pero si quiero salir de aquí y que no me maten el proceso debo hacer lo que me digan, por ahora.
-Nik, creo que es hora de que dejes de tomar. -le digo acercándome a quitarle la botella pero se levanta y la alza para que no pueda alcanzarla.
-Mi linda esposa está preocupada. Tranquila cariño, estoy bien. -habla de manera sarcástica, toma otro trago y me mira- Un poco de alcohol no va a matarme.
-No creo que sea solo un poco de alcohol has bebido desde que salimos de Rusia y creo que...
-Vete a tu habitación y déjame en paz o ¿estás tan fastidiosa porque quieres consumar el matrimonio? Sí, es así estoy listo para ti. -sonríe como el pervertido que es y se acerca pero yo me alejo- Eso pensé, lárgate.
Tomaré el consejo de Sergey y obedeceré a lo que me dice para evitar que me grite.
Me voy a mi habitación y me acuesto en la cama, me siento muy feliz a pesar de mi situación, ver a mi abuela ha sido lo mejor de estos meses. Toco el dije de mi collar sintiéndome más tranquila al saber que la abuela y Mary están bien y no le dirán nada a nadie de mi visita pero estar aquí me angustia porque mi familia es conocida y todos saben quien soy.
«¿Y si se enteran que estoy en Washington?»
«¿Y si Dante viene a buscarme?»
«¿Y si Yura no puede evitar que me lleven?»
Tantos "Y si" me ponen ansiosa, respiro profundo para tranquilizarme y me pongo ropa de deporte para ir a correr por el jardín. Salgo de la habitación y hago ejercicios de calentamiento para después empezar a trotar, doy varias vueltas y trato de no pensar en nada porque no quiero ponerme peor y pensar idioteces. Tras no sé cuántas vueltas alrededor de la mansión quedo exhausta y con la respiración agitada, vuelvo a la casa y veo a Sergey bajando de una de las camionetas pero Yura no está con él.
-Hola grandote. -me acerco a él que está llegando a la entrada principal.
-Rubia ¿Qué haces afuera tan tarde? -me reprende y deja que entre primero- ¿Por qué no estás dormida? En la mañana debemos entrenar y no te quiero sin ánimos.
-No podía dormir y salí a correr un rato. ¿Yura no vendrá? -pregunto porque no lo veo.
-No vendrá, está en el club conversando con unas amigas. -responde con una sonrisa pícara y se me revuelve el estómago.
-Buenas noches. -me despido y me voy a mi habitación.
Me ducho lo más rápido que puedo y me meto en la cama para tratar de dormir pero el sueño no llega, doy vueltas en la cama pero no logro dormirme así que bajo a la cocina por algo que me ayude, no encuentro mis pantuflas de dinosaurio y ando descalza, al entrar a la cocina voy directo al congelador y veo los sándwiches de helado, agarro uno y me siento en el piso para que no me vean en caso de que lleguen a entrar. Destapo el helado y le doy un mordisco, disfruto del delicioso sabor mientras pienso que puedo hacer porque necesito dinero, debo salir de aquí en algún momento sino me matan antes pero estoy segura de que lo lograré, no puede quedarme siendo un rehén toda mi vida. Termino el helado y me levanto para buscar otro, me siento nuevamente y lo destapo.

ESTÁS LEYENDO
Revenge
AcakLas personas que conocen a mi "familia" y las que no, con solo observarme creerán que no soy más que la típica niña rica, aunque nada más lejos de la realidad, está vida que otros quisieran porque me ven como privilegiada, yo la odio y no quiero viv...