CARTAS AL CIELO - QUE NUNCA LLEGARON

PERO ME ACUERDO DE TI

Querido CHAN 

No sé cómo empezar esta carta. Estos últimos días han sido extraños, y no sé bien cómo procesarlo. Hay algo que ha estado en mi cabeza y, como siempre, mi primer impulso es decírtelo a ti, aunque ya no estés aquí para escucharme.

Hay alguien. No sé ni cómo explicarlo. Alguien que ha llamado mi atención de una manera que no esperaba, y sinceramente, me asusta. No estaba buscando esto, ni siquiera sé si estoy preparado para sentir algo por otra persona, pero el problema es que... se parece a ti. Tanto, que a veces me siento confundido. No hablo solo del aspecto físico, aunque podría jurar que es como si fuera tu doble. Es la manera en que se mueve, en que habla, en que sonríe. Es como si estuviera viendo una versión de ti que nunca conocí, y eso me da miedo.

No es solo la apariencia. Esos pequeños gestos, la manera en que esta persona habla sobre las cosas que le importan, me recuerda tanto a ti que por un momento olvido que ya no estás. Pero luego, la realidad vuelve, y me doy cuenta de que no es justo. No para mí, ni para esa persona, y mucho menos para el recuerdo de lo que compartimos.

La verdad es que no estoy preparado para esto. No sé si alguna vez lo estaré. Perderte fue como perder una parte de mí, y ahora que alguien más ha entrado en mi vida, no puedo evitar sentir que sería una traición pensar siquiera en seguir adelante. Incluso si esta persona parece ser un reflejo tuyo, algo dentro de mí se resiste. No quiero. No puedo. Aún te llevo tan presente que no me parece real la idea de conectar con alguien más.

A veces pienso que el universo se está riendo de mí, poniéndome a alguien que se te parece tanto justo cuando menos lo quiero. ¿Es una prueba? ¿Es algún tipo de señal que no sé interpretar? Porque todo lo que siento es confusión y miedo. Miedo de volver a sentir algo por alguien, miedo de que esa parte de mí que aún está rota nunca llegue a sanar.

No sé cómo explicarlo, pero cada vez que esta persona aparece, me encuentro buscando más de ti en ellos. Casi me engaño a mí mismo, imaginando que eres tú quien ha regresado de alguna manera, como si el universo hubiera decidido devolverte en otra forma. Pero sé que no es así. Sé que no es justo para ninguno de nosotros. Y sin embargo, no puedo evitar sentirlo.

No estoy listo para esto, para abrirme a alguien más. No cuando aún te tengo tan presente, tan fuerte en mi mente. A veces, cuando hablo con esta persona, me descubro esperando que diga algo que solo tú dirías, o que haga algo que solo tú harías. Y eso me aterra. Porque no puedo evitar compararlos, y eso no es justo ni para mí ni para ellos. No sé cómo avanzar cuando una parte de mí sigue atada a ti.

Así que aquí estoy, escribiéndote, tratando de entender por qué el destino me ha puesto en esta situación. Quizás algún día lo entienda, pero por ahora, solo sé que te extraño. Te extraño tanto que cualquier otra cosa me parece imposible.

Con todo mi corazón,

BBH