REALIDAD

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Querido chan 

Hoy, por primera vez desde que te fuiste, tuve que enfrentarme a una realidad que he estado evitando. Hoy le conté todo. Le dije la verdad a la persona que besé, la verdad sobre lo que ha estado pasando en mi cabeza y en mi corazón desde ese maldito momento. Y, sinceramente, no sé si fue un alivio o una agonía, pero no podía seguir ocultándolo.

Nos sentamos en una cafetería, como siempre. El mismo lugar donde tantas veces te vi a ti, donde solíamos tomar café y reírnos de cosas tontas. Y, como siempre, había esa extraña sensación de familiaridad, de estar hablando contigo a través de otra persona. Me dolió darme cuenta de que eso es lo que ha estado pasando: no estaba viendo a esta persona por lo que es, sino por lo que tú eras.

Le conté sobre ti. Sobre cómo fuiste mi vida, mi todo, y cómo tu ausencia aún me consume, día tras día. Le hablé de tus gestos, de tu risa, de las pequeñas cosas que me hacían amarte tanto. Le expliqué que el beso, ese beso que tanto me ha atormentado, no fue porque lo sintiera realmente, sino porque... en ese momento, vi algo de ti en ellos. Y eso me destrozó.

Le confesé que el parecido entre ambos es tan perturbador, tan fuerte, que me engañé a mí mismo. Que, por un segundo, quise creer que eras tú de alguna manera, que habías vuelto a mí. Pero también le dije que, en el fondo, no la conozco. No conozco a esta persona más allá de las coincidencias que tiene contigo, más allá de la forma en que se ríe o toma el café. No sé quién es realmente, y eso me ha hecho sentir aún más perdido.

Fue doloroso verlo todo salir a la luz. Al decirlo en voz alta, me di cuenta de lo mucho que he estado usando esa ilusión para sobrellevar el vacío que dejaste. Pero no se puede seguir así. No puedo seguir viéndote en otras personas, no es justo para ellos, ni para mí. Este beso no significó nada más que un reflejo del dolor que llevo dentro. Y tuve que dejarlo claro.

Lo peor es que no sé qué esperaba que sucediera después. ¿Acaso esperaba sentirme mejor? ¿Esperaba que, al confesarlo, todo se aclarara mágicamente? Pero no fue así. Solo sentí más vacío, más confusión. No hay una solución fácil para esto, porque no puedo reemplazarte. No puedo volver a tenerte aquí conmigo, y cada vez que intento llenar ese hueco con algo o alguien más, me doy cuenta de que solo me estoy engañando.

Me siento tan agotado, channie . Agotado de vivir en esta constante lucha entre el pasado y el presente, entre lo que fue y lo que podría ser. Hoy le conté la verdad a esa persona, pero al mismo tiempo, me di cuenta de que todavía no sé cómo vivir con la verdad de tu ausencia.

No sé qué va a pasar ahora. No sé si seguiré viendo a esta persona o si todo se desmoronará después de esto. Pero lo que sé es que necesito tiempo. Tiempo para dejar de buscarte en otros, para aprender a vivir con tu ausencia sin que cada pequeño detalle me lleve de vuelta a ti.

Te extraño tanto que a veces siento que todo lo que hago es una búsqueda desesperada de ti, incluso en los lugares más insospechados. Pero tengo que dejarte ir, aunque no sé cómo hacerlo. Espero algún día entenderlo.

Con todo lo que queda de mí,

BBH..

CARTAS AL CIELO -  QUE NUNCA LLEGARONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora