QUERIDO CHANNIE
Hoy ha sido uno de esos días en los que el mundo parece seguir, aunque una parte de mí todavía no. Me desperté temprano, demasiado temprano en realidad, y por un segundo, mientras abría los ojos, casi sentí que seguías aquí. Te imaginé en la cocina, como tantas veces, preparando café mientras tarareabas esa canción que siempre tenías en la cabeza. No sé si era un sueño o solo un recuerdo que me persigue, pero de alguna manera me hizo sentir acompañado.
El día siguió como cualquier otro: me metí en la rutina, intenté concentrarme en las cosas que antes me parecían importantes. Aunque, siendo honesto, desde que no estás, muchas de esas cosas han perdido un poco de su peso. Salí de casa con prisa, como siempre solías decirme que no hiciera, porque "el mundo no va a ningún lado sin nosotros", pero supongo que esa manía nunca se me va a quitar.
En el trabajo, hubo momentos en los que me desconecté. De repente, entre el bullicio, me descubrí pensando en ti. Me acordé de aquella vez que viniste a recogerme porque estaba demasiado cansado para volver a casa. Estabas tan tranquilo, como si todo lo malo fuera transitorio, y me hiciste reír como nadie más podía hacerlo en esos momentos. Hoy, mientras lidiaba con papeles y llamadas, sentí la necesidad de esa tranquilidad tuya.
Después del trabajo, caminé un poco. Necesitaba aire, necesitaba sentir algo más que la rutina, y terminé en ese café que tanto te gustaba. Pedí lo de siempre, aunque esta vez no sabía igual. Es raro, porque el lugar sigue siendo el mismo, la gente sigue siendo amable, pero tu ausencia es lo que cambia todo. Me senté en la mesa de la esquina, donde solíamos bromear sobre lo pequeño que era el mundo. Miré por la ventana un rato, viendo a la gente pasar, y no pude evitar pensar en cómo sería todo si aún estuvieras aquí. Seguro que estaríamos comentando alguna tontería, como si el mundo fuera nuestro, aunque fuera solo por un momento.
Cuando llegué a casa, la sensación de vacío se hizo más fuerte. No sé si alguna vez te lo dije, pero las noches son las peores. Es en esos momentos de silencio cuando más te extraño. Solía ser el mejor momento del día, cuando después de todo lo que pasaba, nos quedábamos hablando de cosas sin sentido, o simplemente en silencio, disfrutando de la compañía mutua. Ahora, ese silencio tiene un eco distinto, uno que me recuerda que ya no estás, pero también me empuja a seguir adelante, como si me susurraras desde algún lugar que todo va a estar bien.
Y aquí estoy ahora, escribiéndote, como si esto fuera un capítulo más de nuestra historia. Un capítulo en el que ya no estás físicamente, pero sigues siendo parte de todo. De mi día a día, de mis pensamientos, de esos momentos en los que me descubro sonriendo porque sé que, de alguna manera, aún estamos conectados.
Hoy fue un día más sin ti, pero también fue un día más contigo, porque aunque no te lo pueda decir en persona, sigo encontrándote en las pequeñas cosas, en esos detalles que hacen que tu ausencia duela menos, y tu recuerdo sea más fuerte.
Hasta mañana,
BBH..
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CARTAS AL CIELO - QUE NUNCA LLEGARON
Fiksi PenggemarA ti, que fuiste mi sol en días nublados y mi refugio en las tormentas. Estas cartas son mi intento de alcanzar el eco de tu risa y el susurro de tu amor. En cada palabra, guardo un pedazo de ti, una chispa de lo que fuimos. Aunque ya no estés aquí...