Versículo octavo

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Claire tardó más tiempo del que consideraría ideal en analizar toda la situación. Cinco Cazados les seguían a las espaldas, dos de ellos llevaban armas a larga distancia y eran los que más lejos se encontraban, los otros tres iban con espadas y dagas y sería mucho más fácil perderlos de vista de no ser porque les pisaban los talones. Detrás de todos ellos, Rebecca, la Cazadora de Raguel, que aunque era la que más retrasaba estaba de todos, también representaba el mayor peligro tanto por la escopeta que portaba en sus brazos como por su increíble velocidad y agilidad.

Esta chica no dudó en disparar incluso sin apuntar, aunque aun así su precisión casi milimétrica consiguió que la bala no impactara contra ninguno de los suyos y que fuera directamente hacia Sorin, pero por suerte al chico le dio tiempo de blandir la espada y cortar el disparo en dos, justo antes de que Claire se adelantara a él y, tirando de su mano, le forzara a cruzar por otra esquina de las calles de manera brusca. 

La tensión era evidente y sus corazones latían con una alta frecuencia, algo que habían notado era cómo toda la multitud que habían encontrado al visitar la plaza y el mercado se había esfumado por completo. Claire se preguntaba si sería porque habían escuchado los disparos, aunque veía más que plausible que la orden de busca y captura estuviera involucrada en las calles fantasmas. De todas formas, este no era el momento para pensar en ello, y un segundo proyectil que rozó su mejilla y provocó que de esta brotara una pequeña hilera de sangre hizo el trabajo de recordárselo.

Sin parar de correr, la chica se llevó la mano a la herida y notó todo el ardor que le provocaba. Sorin la miró, preocupado, pero ninguno podían detener ni un poco el ritmo que llevaban o acabarían muy mal. Sus respiraciones estaban aceleradas y sus piernas comenzaban a flaquear, vieron de reojo cómo uno de los Cazados preparaba la pistola y apuntaba directamente hacia ellos, así que el chico preparó la espada por si tenía que volver a cortar otro perdigón, aunque conocía los riesgos de ese movimiento y lo difícil que le resultaría repetirlo de vuelta, por lo que en esta ocasión era el turno de Claire.

La energía que antes había concentrado en su mano derecho se convirtió rápidamente en un haz de llamas ardientes que se dirigieron de forma automática a una de las lámparas de techo de color ámbar que había colgadas en el porche de una casa, esta explotó al instante y la llamarada se propagó en un torrente vertical hacia el suelo y comenzó a extenderse por toda la calle, coincidiendo que el mismo Cazado que estaba a punto de apretar el gatillo estaba debajo del punto en el que cayeron las llamas. No lo mataron, ni siquiera le terminaron de dar, sino que se desviaron y formaron un círculo de fuego a su alrededor del que le resultaría imposible salir. Claire sonrió al ver que empezaba a controlar su bendición, pero su sonrisa se desvaneció cuando los otros Cazados rodearon la llamarada, aunque con algunas dificultades, y Rebecca sí fue capaz de usar una pared para impulsarse y saltar por encima de ellas, habiendo tomado una gran ventaja en el campo de batalla.

Al fondo del todo veían otra bifurcación, un sudor frío recorrió la frente de Sorin al saber que esta vez le tocaba a él pensar. Debía actuar rápido, los Cazados estaban cada vez más cerca y los que iban con espadas y dagas se encontraban a escasos metros. Izquierda o derecha, y al final eligió derecha; con un rápido pero calculado movimiento, sacó de su bolsillo la aguja atada a una cuerda que Claire había comprado minutos atrás y la lanzó hacia un poste que se encontraba al fondo y a la derecha, haciéndola girar y, justo antes de dar un fuerte tirón de la cuerda, pasó la mano por la cintura de Claire y usaron la aguja para impulsarse y girar a una velocidad de vértigo, ganando algo de tiempo frente a sus persecutores.

- ¡Avisa antes de hacer eso! - Se quejó la chica en voz alta y luego retomó el ritmo de sus pasos, que era lo único que se escuchaba en todo el pueblo además de las botas y los disparos de los Cazados, le sorprendía lo rápido que habían dejado a todo Raguel fuera del escenario de batalla antes incluso de que se dieran cuenta de que les perseguían.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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