Capítulo 27: El perdedor

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- Suna, ¿es en serio? 

- Sí, Samu. No bromearía con algo así 

- Ashh, pero no entiendo  ¿Qué hizo mi hermano para que Sakusa se vaya? - el peligris se puso a pensar - ahh, creo que lo de Shoyo y Tsumu le afectó... ¿verdad?

- Usaste la cabecita, muy bien - Suna lo golpeó despacio en la frente - no sabía que eras capaz de ver los sentimientos de otras personas, no parecía - lo dijo casi susurrando, pero la distancia con Osamu era corta y este logró escucharlo

- ¿Cómo? 

- Nada

- Dime - Osamu jaló del brazo a Rintaro

- Nada, solo dije que no parecía que pudieras NOTAR los sentimientos de otros... 

- ¿Y por qué no podría? 

- No lo sé... solo lo dije por decirle - Samu se acercaba más a él

- ¿Seguro? ¿O es que me quieres decir algo? - el peligris se acercó más al castaño hasta hacerlo retroceder y chocar con la pared

- ¿Por qué tendría yo que decirte algo? 

- No lo sé, solo NOTE que querías decirme algo - Osamu acorraló a Suna colocando sus dos brazos en la pared a la altura del cuello del otro. 

- ¿Y qué si fuera así? ¿Te importa? - Suna volteó su cara a un lado para evitar la mirada profunda del menor de los Miya

- Claro que sí, pero... viendo que tú no querrás decirme nada... lo haré yo - Osamu agarró la mandíbula de Suna para obligarlo a que lo mire a los ojos

- Quiero quedarme contigo - Suna se sonrojó al escuchar eso y  quería evitar a toda costa la mirada de Miya, pero no podía 

- ¿A qué te refieres?

- A que me quiero quiero quedar contigo, aquí en este piso. Es mucho mejor que el de Atsumu y además no quiero tener que soportarlo. - Suna suspiró en alivio

- Pero no hay espacio. Sakusa va a dormir en el otro cuarto - el castaño recuperó la postura y la tranquilidad

- Ya lo sé, por eso dije que quería quedarme contigo ... - eso alarmó a Rintaro. 

El castaño se sentía tan débil que sus piernas estaban por rendirse ante el peligris y caer a sus rodillas por los nervios de aquellas palabras. 

- ¿No me puedes hacer espacio?... ¿en tu cuarto? - Osamu se sonrojó un poco al decirlo

Pensamiento de Osamu: ¿Soné muy lanzado?

¿Pensará mal? ¿Y si cree que me quiero aprovechar de él?

Eso sería terrible

Dios...

Ahora ¿cómo arreglo esto? 

Ya parezco Atsumu

- Está bien - Suna aceptó sonrojado y calmó los nervios de Miya, quien estaba nervioso por aquella respuesta

You're my complement - KagehinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora