Capítulo 34: Feliz cumpleaños, Shoyo

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Shoyo se levantó y con su mirada aún soñolienta se dio cuenta de que no había nadie a su lado, lo cual lo sorprendió. No estaba ni la ropa de Kageyama y justo antes de que su mente empezara a sobre pensar las cosas. Kageyama ingresaba al cuarto con una bandeja y un desayuno que a primera vista se notaba exquisito.

- Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños Shoo, feliz cumpleaños a ti. - el pelinegro lo saludaba con una gran sonrisa amplia y una mirada tierna y gentil, al menos esa era la perspectiva de Hinata.

Kageyama dejó la bandeja a un lado de la cama y se sentó a un lado y le sonrió esperando una respuesta. Shoyo sin pensarlo se lanzó hacia él y lo abrazó sonriente.

El pelinegro agarró la bandeja con una mano para evitar que algo se cayera y con la otra recibía el abrazo del más bajo, quien lo miraba con un brillo inigualable y muy sonriente. Tobio podía decir que moriría con solo ver esa sonrisa, pero la verdad es que prefería vivir toda su vida deleitandola.

Estaban enamorados y al fin esos sentimientos podían relucir sin problema alguno. El poco tiempo que se conocían para ellos era como si hubiesen pasado meses sufriendo por situaciones que se provocaban sin intención el uno al otro.

Las veces en las que estaban bien las aprovechaban hablando hasta tarde y prácticamente pasaban casi todos los días juntos contándose nuevas cosas y aprendiendo más del otro. Por eso, es que al corto tiempo Kageyama sintió está confusión, porque era inusual que se enamorara de alguien que penas conocía hace poco un mes, pero sentía que lo conocía de hace años.

El tiempo se volvió irrelevante cuando ambos estaban juntos.

Shoyo se quedó viendo su desayuno, que era unos panqueques acompañados de huevos revueltos y un jugo de naranja. Encima de los panqueques estaba escrito feliz cumpleaños con un corazón al lado.

No puedo evitar sonreír tontamente y reírse levemente de la letra de Tobio con la miel, pero apreciaba mucho todo y en especial que sea él quien le haya traído el desayuno a la cama.

Ambos desayunaron juntos y Shoyo revisaba sus mensajes, mientras ambos estaban pendientes ante la hora, porque era viernes y aún debían ir a clases.

Todo el grupo de Voley lo saludó en el chat grupal que tenían, pero muy a parte recibió algunos mensajes de sus compañeros del instituto y familiares. Sin embargo, había un mensaje que no llegó y era el de Kenma.

Desde lo que pasó con Atsumu, Kenma se resintió con Shoyo un poco, pero ya se le había pasado el enojo, solo que Hinata no se acercó por miedo a que Kenma no quiera hablarle.

- Ahh - Hinata suspiró fuerte

- ¿Pasa algo? - Kageyama preguntó con un poco de comida en la boca

- Kenma no me saludó... No pensé que estuviera tan enojado conmigo.

- Lo más seguro es que se haya quedado jugando hasta tarde y ni se haya levantado, quizás luego te saluda - el pelinegro agarró su vaso de leche y tomó

- Sí, quizás... - Hinata se veía un poco cabizbajo y Kageyama lo golpeó suavemente en la cabeza

- ¡Ey!

- No pongas esa cara triste conmigo, vamos. Apúrate que en 10 minutos debemos ir a clases y ni estás listo - Shoyo asintió y cuando el más alto acabó de comer se paró y le dio un beso corto en los labios al pelinaranjo

Shoyo se sonrojo ante ese gesto y Kageyama le sonrió y recogió los platos para llevarlos al lavadero.

Fueron a clase y durante el receso todos sus amigos se acercaron a abrazarlo y saludarlo.

You're my complement - KagehinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora