Hace ya cinco años, en 2019, estuve mirando qué animes saldrían para la temporada de otoño, y entre todos, hubo uno que consiguió llamarme la atención. Más adelante, tras terminar la segunda temporada, sabía que tenía que continuar la historia de alguna forma, y busqué entre mangas y novelas dónde podía ponerme al día. Fue difícil, pero lo logré, y me dejó un muy buen sabor de boca. De hecho, estás reseñas se llaman así en honor a esta novela ligera.
"¡Ah, Markel!, ¡Te has leído un Isekai genérico, ya no eres como antes!". Shut up, madafaka! El Ratón de Biblioteca es una joya dentro del género, un diamante en bruto perdido entre un mar de mierda infumable, esa pieza que buscas y cuando la encuentras te sientes contento, con unos personajes principales tridimensionales, originales, en un mundo oscuro como el de Juego de Tronos, pero visto desde el punto de vista optimista de una niña enferma como si fuera Heidi. Algo infantil, y algo oscuro en ocasiones. Pero, ¿de qué va la historia y por qué la recomiendo (la novela y el manga)?
El Ratón de Biblioteca/Honzuki no Gekokujou es una historia que relata el renacimiento de Urano Motosu, una japonesa (muy) adicta a la literatura, en un pequeña niña débil e indefensa llamada Myne, hija de un soldado pobre que resguarda la puerta del sur de Ehrenfest. Hasta ahí, todo parece normal. Sin embargo, Myne resulta ser absurdamente impulsiva, lo que la llevará a meterse en grandes problemas para poder leer sus anhelados libros, los cuales son escasos en ese nuevo mundo. Además, la magia parece tener un efecto enfermizo en ella, que la hará pasar por grandes fiebres y mermará su vida lentamente, aunque no parezca importarle al principio.
Bueno, ya para empezar, es perfecto que su poder sea un freno y un obstáculo muy molesto en la búsqueda de conocimientos y de sus objetivos. Y sí, es absurdamente fuerte, pero no le servirá a grandes rasgos hasta muy adelante en la historia, y su personalidad imperfecta e impulsiva volverán locos a más de un personaje secundario. Como protagonista, Myne es buenísima. Y es que los propios secundarios, sobre todo en las novelas (en el manga y en el anime no explican casi nada de ellos), tienen pasados bastantes complejos que van desarrollándose de forma secundaria mientras Myne plantea ideas para las investigaciones junto con algunos gremios. Por ejemplo: sus padres tienen bastante trasfondo, y cuando parece que la obligan a hacer algo que no quiere, en realidad siempre están pensando en su bienestar, y tiene mucho sentido cuando lo explican, incluido cuando va alejándose de ellos, cómo siempre están presentes protegiéndola o siguiendo con sus propios problemas, en el trabajo o en casa. Esto es un mundo coherente y que avanza en todo momento, incluso sin la necesidad de la prota (aunque sea muy influyente). Y en general, la historia con los padres suele ser bastante sentimental. El Ratón de la Biblioteca toca temas familiares que son bastante melancólicos, y lo adoro, joder. En la novela, por poner otro ejemplo, explican algo super importante en su psique (cosa que no hacen en el anime), sobre la cantidad de hermanos de Myne que nacieron muertos y cómo esto afectó a la familia, o los abuelos. Encima, no hablamos solo de unos pocos personajes, no, sino de muchísimos que van apareciendo muy taimadamente. Simplemente, esto es un trabajo magnífico.
Y ni siquiera me he puesto a hablar de las tensiones políticas, que van de nada a más. Al principio, la historia se centra en Myne hablando con gremios e intentando crear típicos productos artesanales o recetas caseras no muy complicadas para comer e ir ganando dinero, y comprar o mejorar la higiene en declive de su casa. Básicamente, es un Slice of Life bastante tranquilo y amigable... Pero a medida que la historia crece, religión, magia, políticos, archiduques, problemas sociales, con huérfanos o miembros de gremios, nobles... Y en medio de todo está ella, sin ser tan consciente como le gustaría por su retroceso metal que la devuelve a la infancia.
Incluso el sistema de magia está absurdamente bien explicado y tiene una multitud de variantes, aunque se parezca al principio a Harry Potter. De hecho, me recuerda mucho más a Attack on Titan, por cómo todo gira sobre ciertas entidades y raíces ancestrales, hasta la cultura de su reino tiene bastantes detalles.
Entonces, si tuviera que decir algo que no me gusta, para no tirar tantas rosas, yo diría que el ritmo es absurdamente lento. La novela ligera de El Ratón de Biblioteca tiene alrededor de 33 volúmenes (de las novelas ligeras más largas y más vendidas por la década del 2000), el manga adapta los cinco arcos narrativos a la vez, y solo el primero está completamente terminado: básicamente, aunque me guste, el segundo arco se debería leer en novela ligera o escuchar por audiolibro en cualquier lado. Y el anime, con una estética más infantil, adapta estos dos primeros arcos saltando bastantes cosas (pero la primera temporada, a pesar de todo, es bastante fiel). Es decir, que la serie llega con tres temporadas hasta el volumen 7 resumiendo todo lo mejor posible, para cerrar y estar por abrir el tercer arco. Tampoco está tan mal, pero no se aprende tanto de las explicaciones como con el formato de la novela y el manga: he escuchado reseñas de gente que confunda al archiduque con el rey.
Entonces, ¿lo recomiendo?
Por supuesto que lo recomiendo, empezando a leer su manga, y luego ir a la novela. Y para la novela, solo se necesita paciencia y tiempo.
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La Biblioteca de un Ratón de Biblioteca
RastgeleOs enseño mangas y novelas de mi colección, que tampoco es la gran cosa. Os hablo un poco de mi opinión al respecto, y os recomiendo en función de cuánto me han gustado dichas historias.