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Paren...
Por favor...
PAREN
"¿Enserio creíste... Que te diría que si? Pff... Jajajajaja" Su risa era la más fuerte de todas, cada carcajada era como una bofetada directa a mi orgullo, a mi corazón.
¿Por qué? ¿Por qué son tan crueles...? ¿Por qué me hacen esto?
¿Por diversión...?
¿Por aburrimiento...?
El dolor en mi pecho crecía, como si algo dentro de mí se rompiera más con cada risa, con cada palabra. Intenté correr, escapar de esas voces, pero mis pies estaban pesados, como si estuviera atrapado en el lugar.
Paren... por favor... PAREN.
La desesperación me consumía. Mis manos intentaban tapar mis oídos, pero las voces seguían ahí, perforando mi mente, más fuertes, más crueles.
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"¡Miren, miren cómo va a llorar! ¡Pobrecito! ¿Creíste que eras especial o algo así?"
