ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ (Yuki Suou x Male OC)

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Capitulo 13: ¿Que es este sentimiento...?

El tiempo pareció detenerse por un segundo, mi mente en blanco mientras el impacto de lo que acababa de suceder me golpeaba de lleno. Me quedé congelado, sin saber cómo reaccionar. ¿Qué acababa de hacer?

María también se quedó en shock por un momento, sus ojos abiertos como platos mientras el color subía a sus mejillas. Nos separamos de inmediato, ambos demasiado sorprendidos para decir algo coherente.

—Yo... —intenté balbucear, pero las palabras no salían. Todo en mi cabeza era un caos de pensamientos. Esto no era normal, no debería haber pasado.

María se levantó rápidamente, evitando mi mirada. Su rostro estaba completamente rojo, y pude ver cómo luchaba por encontrar algo que decir.

—Yo... esto... fue un accidente, ¿vale? —dijo con una voz entrecortada—. No pasó nada.

Asentí rápidamente, demasiado avergonzado para argumentar. Ambos estábamos de acuerdo: era mejor olvidar lo que acababa de suceder.

—Sí... Un accidente —murmuré, más para convencerme a mí mismo que a ella.

Sin decir más, María dejó la revista a un lado y salió de la habitación apresuradamente, dejando tras de sí un silencio incómodo.

Me quedé sentado en el suelo, observando la puerta por donde María acababa de salir. El eco de su apresurada partida resonaba en mi mente, junto con la confusión y el torbellino de emociones que no podía ordenar.

—¿Qué... acabo de hacer...? —murmuré para mí mismo, sintiendo el peso de la situación caer sobre mí.

Sacudí la cabeza, tratando de despejar la mente. Sabía que esto había sido un accidente, algo que ninguno de los dos planeó. Pero eso no quitaba el hecho de que había pasado, y no podía borrar la sensación incómoda que me invadía cada vez que lo recordaba.

—Debo hablar con ella —pensé, aunque la idea me llenaba de nervios.

Respiré profundamente y decidí que lo mejor era esperar a que las cosas se calmaran un poco. Quizás María también necesitaba algo de tiempo para procesarlo todo.

Me levanté del suelo y dejé la revista en el escritorio, aunque ya no tenía ninguna intención de volver a mirarla. Después de lo que acababa de pasar, lo último que quería era pensar en bikinis o modelos.

—Mañana será otro día —me dije, tratando de convencerme de que las cosas volverían a la normalidad. Pero en el fondo, sabía que algo había cambiado...

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El lunes por la mañana llegó más rápido de lo que hubiera querido. Me desperté con una mezcla de cansancio y ansiedad. No había podido dormir bien, pues cada vez que cerraba los ojos, el recuerdo del accidente con María volvía a mi mente, trayendo consigo una incomodidad que no podía sacudir.

—Hoy va a ser un día largo... —murmuré mientras me vestía con el uniforme escolar.

Intenté ignorar los nervios que se acumulaban en mi estómago al pensar en María. Habíamos evitado cruzarnos desde el incidente, pero ahora que era lunes, inevitablemente tendríamos que vernos antes de ir a la escuela.

Bajé las escaleras lentamente, cada paso más pesado que el anterior, mientras intentaba mentalizarme para el encuentro. No sabía cómo debía comportarme con ella, si mencionarlo o fingir que nada había pasado.

Cuando llegué a la cocina, encontré a María sentada en la mesa, con una taza de café en las manos y la mirada perdida en la ventana. Parecía absorta en sus pensamientos, pero al notar mi presencia, levantó la vista, y por un breve segundo, nuestras miradas se cruzaron.