𝑿𝑰𝑽

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Capitulo 14: Dilema moral... (1/2)


-¡T/N! Ya baja a desayunar!

La voz resonó desde el piso inferior, sacándome de ese estado de ensoñación en el que me encontraba atrapado.

La sensación que tuve ayer en la noche... Aún seguía presente, una sensación inquietante que no podía sacudirme. Había algo en el aire, una energía extraña que parecía envolverme, pero no lograba identificar qué era.

Me levanté de la cama, con la mente todavía nublada por el sueño y los pensamientos que me rondaban desde ayer. Bajé las escaleras despacio, el eco de mis pasos llenando el silencio de la casa.

-Dios... Me duele la cabeza. -dije, posando mi mano sobre mi frente con dolor.

Porque pienso tanto en lo de anoche...?

Ese sentimiento... Aún me sigue carcomiendo.

Sus labios, contra mi frente.

-¿Como dormiste~?

-Eh...? -sin darme cuenta, ya había bajado hasta llegar a la cocina. Dónde María estaba preparando el desayuno.

La visión de María, con su cabello recogido y la expresión tranquila mientras cocinaba, me hizo sentir una extraña calma, como si su presencia fuera un refugio en medio de esa sensación inquietante que no podía sacudirme.

-Dormiste bien, ¿verdad? -repitió ella, alzando una ceja al verme ensimismado.

Parpadeé, tratando de reubicarme en la realidad-. Ah, sí... Creo que sí -respondí, aunque en el fondo sabía que no había sido una noche de sueño reparador. Mis pensamientos habían estado demasiado agitados.

-Hmm, parece que no fue tan así -dijo María con una sonrisa mientras servía una taza de café caliente-. Tienes cara de no haber dormido nada.

Me encogí de hombros, intentando restarle importancia-. Quizá sólo necesito un poco de café. Lo de anoche... no me dejó tranquilo.

Ella me miró con curiosidad mientras me entregaba la taza-. ¿Qué pasó anoche?

Miré el café, como si las respuestas estuvieran ahí, y volví a sentir el peso de esa sensación en mi pecho.

-Yo... No es nada. -dije, levantándome de la silla-. Iré a la escuela...

-Hm? No tomaste tu ca-

-No quiero.

-Está bien... -murmuró, volviendo su atención a la estufa. Pero cuando ya me estaba alejando, su voz me alcanzó-. Si necesitas hablar, ya sabes dónde estoy.

Asentí sin voltear, incapaz de mirarla. La sensación en mi pecho seguía ahí, densa e inamovible. Agarré mi mochila y salí de la casa.

Yo... No puedo tener esos sentimientos ¿verdad?

Pero...

Tiene una sonrisa tan tierna

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Tiene una sonrisa tan tierna... Ella es tierna.

Pero es mi hermana, yo no puedo...

El pensamiento me golpeó de lleno, como una corriente fría que me recorrió el cuerpo. Apreté la correa de mi mochila con fuerza, tratando de apagar esos sentimientos que no deberían existir. Sentimientos que no eran más que una confusión pasajera, algo que tenía que desaparecer con el tiempo.

Pero mientras avanzaba hacia la escuela, cada paso se sentía pesado, cargado de una mezcla de vergüenza, culpa y algo más profundo que no quería reconocer. Era como si estuviera atrapado en una red de emociones que no podía deshacer, ni siquiera entender.

Intenté convencerme de que solo era una especie de cariño fraternal, algo que estaba malinterpretando en mi mente confusa. Ella siempre había estado ahí, con su sonrisa y su bondad. Me recordaba momentos tranquilos, de seguridad...

Y quizá... Solo estoy confundiendo una cosa con la otra...















 Solo estoy confundiendo una cosa con la otra

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¿Verdad...?

ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ (Yuki Suou x Male OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora