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𝐍𝐨 𝐬𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫! 𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬!
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Capitulo 2: ¡Kuze!

—¿Qué...? —murmuré, parpadeando mientras trataba de enfocar la vista. La luz del sol ya entraba por la ventana, y me di cuenta de que había dormido más de lo que planeaba.

—¡T/N, levántate ya! —la voz de María se escuchaba cada vez más cerca, y justo cuando iba a incorporarme, ella abrió la puerta de mi habitación de golpe.

—¡No puedes dormir todo el día! —exclamó con una mezcla de diversión y exasperación. Se cruzó de brazos, mirándome como si fuera un niño pequeño.

—Perdón, perdón... —me llevé una mano a la cara, intentando desperezarme—. Solo me quedé dormido un poco más... ¿Qué hora es?

—Ya es tarde. —respondió ella, señalando mi reloj de pared—. Alisa ya se fue a la escuela, y tú te estás quedando atrás.

Me apresuré a saltar de la cama al escuchar eso. Alisa ya se había ido, y yo ni siquiera había comenzado a alistarme.

—¡Maldición! —exclamé mientras buscaba desesperadamente mi uniforme—. ¡Gracias por despertarme, María! No sé qué haría sin ti.

María soltó una risa mientras me miraba correr de un lado a otro.

—Eso me lo dices todos los días. Vamos, apúrate antes de que Alisa te gane denuevo.

Me apresuré tanto como pude, intentando ponerme el uniforme a la velocidad de la luz. María, mientras tanto, se apoyó en el marco de la puerta, observándome con una sonrisa burlona.

—Deberías aprender a poner la alarma de tu celular. No siempre voy a estar aquí para salvarte. —dijo con tono juguetón.

—Lo sé, lo sé... —respondí mientras intentaba meter los brazos en la chaqueta, casi tropezando en el proceso.

Una vez listo, agarré mi mochila y me dirigí hacia la puerta. María me siguió, todavía divertida por el caos matutino en el que me encontraba.

—Alisa se fue algo seria hoy. —mencionó María de repente.

—Maria, eso es el pan de cada día con ella, ahora dime... ¿Está bien la corbata?

María soltó una pequeña risa mientras se acercaba para ajustarme la corbata.

—Siempre te la pones mal. No sé cómo logras hacerlo a diario. —dijo mientras la acomodaba con destreza.

—Oye, no es tan fácil como parece. —protesté, aunque sabía que tenía razón.

—Listo. Ahora sí pareces una persona decente. —comentó, dándome un ligero golpe en el hombro.

—Gracias. —respondí, sonriendo con gratitud.

—Volviendo a—

—Lo siento María, pero no quiero llegar tarde.

María soltó un suspiro, divertida pero comprendiendo la prisa.

—Bien... Luego hablamos. ¿Si? —dijo con una sonrisa mientras me daba un leve empujón para que me apresurara.

—Claro, claro. Luego hablamos. —respondí, apurándome hacia la puerta mientras ajustaba la mochila en mi espalda.

Salí rápidamente, escuchando cómo María me seguía con pasos relajados. El aire fresco de la mañana me dio la bienvenida, pero mi mente seguía en la conversación a medias que acababa de evitar. Sabía que María tenía razón, y que eventualmente tendríamos que hablar sobre lo que le estaba pasando a Alisa. Pero por ahora, lo único que podía hacer era concentrarme en no llegar tarde... otra vez.

ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ (Yuki Suou x Male OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora