Desenmascarando sentimientos

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Capítulo narrado desde el punto de vista de Moonbyul

La mañana comenzó con un aire de anticipación en la oficina. Llegué temprano mi mente aún girando en torno a la reciente confrontación con Hwasa. Sabía que la competencia no era solo por el puesto, sino también por la atención de Yongsun, la jefa que había empezado a despertar en mí emociones que nunca había considerado.

Al entrar, me encontré con Hwasa en la cocina, sirviéndose un café. La atmósfera era tensa, y ambas sabíamos que nuestras miradas eran como dagas. Aunque era decisión difícil, decidí romper el silencio primero.

— ¿Vas a hacer que cada encuentro sea una batalla, Hwasa?

Hwasa se giró lentamente, una sonrisa juguetona en su rostro.

— ¿Y si es así? Al menos lo estoy disfrutando.

Apreté los dientes, sintiendo cómo la frustración comenzaba a burbujear.

— No todo tiene que ser un juego. Estamos aquí para trabajar.

— ¿Eso crees? Porque me parece que algunas están más interesadas en impresionar a la jefa — Replicó Hwasa, sus ojos desafiantes.

— Solo haz tu trabajo — respondí, tratando de mantener la calma.

Antes de que la discusión pudiera intensificarse, Yongsun apareció, interrumpiendo la atmósfera tensa.

— Chicas, necesitamos hablar sobre el próximo proyecto.

Ambas nos enderezamos, cambiando instantáneamente nuestro enfoque. La jefa tenía un aura de autoridad que siempre nos hacía sentir que debíamos estar en nuestro mejor comportamiento.

— Hay un evento importante de la empresa esta semana. Quiero que trabajen juntas en la presentación.

Intercambiamos miradas, conscientes de que esto podría ser una oportunidad para demostrar nuestra valía, pero también una trampa para nuestra rivalidad.

— Entendido — dije, con la voz firme.

— Claro, pero espero que realmente ambas estén listas para hacer un gran trabajo — añadió Hwasa, con una sonrisa fingida.

La reunión se llevó a cabo, y mientras se discutían los detalles del evento, la tensión en el aire se volvió casi palpable. Las ideas fluían, pero las indirectas y los comentarios sarcásticos también se colaban. Yongsun, mientras estaba atenta a cada interacción, sentía que su corazón latía más rápido. Estaba atrapada entre la rivalidad y la atracción, mientras que Hwasa se mostraba tan segura y provocativa.

— Necesitamos un enfoque innovador para captar la atención de todos — sugerí, girando hacia Yongsun. — Quizás una dinámica interactiva que involucre a los empleados.

— Me gusta esa idea — aprobó Yongsun, sonriendo. — ¿Qué piensas, Hwasa?

Hwasa se cruzó de brazos, una chispa de desafío en sus ojos.

— Podríamos utilizar datos y estadísticas, hacer algo más técnico. No todos aprecian lo 'creativo' como tú, Moonbyul.

La competencia entre nosotras crecía, pero Yongsun sabía que tenía que intervenir antes de que la situación se volviera incontrolable.

— Ambas son valiosas. Tal vez deberíamos combinar las ideas. La innovación y los datos pueden trabajar juntos.

— Eso suena bien — dije, aliviada de que Yongsun intentará mantener la paz.

— Por supuesto — agregó Hwasa, con un tono afilado. — Siempre y cuando no pierdas de vista los detalles.

Mientras que seguía trabajando sin muchas preocupaciones más que el trabajo fuera entregado en tiempo y forma, una tarde mientras revisaba los documentos, algo inesperado sucedió. Mi computadora, como si estuviera en mi contra, decidió dejar de funcionar. No podía permitirme fallar de aquella forma, por lo que en un ataque de desesperación, escribí un reporte a mano. Sabía que me estaba arriesgando, pero no quería fallar en el plazo. Cuando me llamaron a la oficina, el corazón se me salía desbocado.

Jamás habría pensado que esa decisión me llevaría a su oficina. Caminé hacia allí con una mezcla de nerviosismo y emoción, mientras sentía que la adrenalina estaba corriendo por mis venas. ¿Qué podría querer de mí? ¿Estaría en problemas?

Al entrar, ví que Yongsun estaba sentada detrás de su escritorio, mirando el reporte con una expresión de sorpresa.

— ¿Esto es tuyo? — preguntó, mientras la atmósfera se volvía densa y me perdía en su mirada.

— Sí, jefa. La computadora... No funcionaba — respondí, tratando de mantener la calma, pero mi voz temblaba ligeramente.

Yongsun levantó la vista, su mirada intensa como si intentara descifrar mis pensamientos.

— Aprecio tu esfuerzo. No todos tienen la dedicación de escribir a mano en esta era digital — a pesar que su voz era suave, tenía un tono autoritario que me mantenía alerta — Eso me gusta de ti, Moonbyul. Eres diferente. ¿Te gustaría trabajar más de cerca en este proyecto?

"Diferente." Esa palabra resonó en mi mente como un eco. ¿Acaso era un cumplido? Nerviosa, asentí un poco torpe, sin poder evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro.

— Claro, jefa. Sería un honor.

Mientras salía de su oficina, mi mente daba vueltas en una mezcla de emoción y ansiedad. Sentía una chispa entre ambas, el juego había comenzado, uno en el que las reglas aún no estaban claras.

En el fondo, me preguntaba: ¿Qué pasaría si esa tensión se convirtiera en algo más? Con cada mirada furtiva y cada conversación, sentía que nos acercábamos un poco más a cruzar una línea que podría cambiar todo.

Fue en ese día, cuando al finalizar, finalmente me di cuenta de lo que podría suceder, mi corazón estaba atrapado en un enredo complicado, y la única manera de salir era jugar con fuego, pues no solo luchaba por un puesto; luchaba por un lugar en el corazón de mi jefa. 

Mi jefaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora