1. Maldito bocazas.

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"Esto tiene que ser una maldita broma"

Mira a su madre quien tiene un papel en sus manos mientras frunce el ceño leyendo el maldito papel, si bien él ya sospecha de qué puede tratarse, intenta disimular pues su madre siempre ha intentado no preocuparlo.

Es demasiado tarde.

Han pasado aproximadamente 15 años desde que su padre decidió marcharse, dejarlos a su deriva, si bien, al principio se preguntó qué había hecho mal, hoy en día ya no le duele tanto la situación. O al menos es lo que él manifiesta, porque por dentro cada vez que camina por su parque favorito y donde lo llevaba su padre, su corazón se rompe en mil pedacitos al ver como niños sí han podido disfrutar de su padre.

Sabe que las cosas no han sido fáciles para ninguno de los dos, ni para su madre ni para él, las deudas eran cada vez más grandes y lo único que tenían como asegurado era su casa, pero al parecer ya no más.

"Nos quieren echar del apartamento, dios mío ¿qué vamos hacer?"

Rebeca se sienta en el sillón y trata de no romperse delante de su hijo, siempre ha tratado de que los problemas no la consuman, ni mucho menos a Martin, pero últimamente los problemas eran como ratones y ellos la comida. No dejaban de perseguirlos.

Había perdido su trabajo de periodista hacía poco ya que no quiso acostarse con su jefe, claramente Martin no sabía esto. Así como tampoco sabía otras cosas. Aunque para Rebeca, eso era lo mejor.

O era lo que ella piensa.

"Tranquila mamá, vamos a poder resolverlo, tengo una entrevista dentro de poco, puedo conseguir el trabajo"

Se había esforzado por poder realizar una buena carpeta con sus mejores diseños, si bien, nunca pudo culminar sus estudios por falta de dinero y otras cosas.

A pesar de que mucha gente dijese que su estilo era demasiado "raro", él no pensaba que fuese así, y claramente no lo era, sobre todo cuando la maldita profesora en quien confiaba le robó varios diseños y lo trataron de mentiroso. Pues claro, el chico de pocos recursos, becado que estaba diciendo falacias sobre una profesora que ha trabajado más de 12 años en esa universidad.

Claramente le sacaron la beca y Martin se quedó sin poder terminar sus estudios. Además de que ya no podía seguir destinando esa cantidad de dinero.

Algún día Martin, se repetía.

"Ya lo resolveremos"

Repite el vasco, aunque claramente sabe que está vez puede que no sea así.

(...)

Juanjo Bona, presidente de la revista de moda más famosa de España. 27 años, criado a base de moda desde que tiene uso de razón, si bien se le da muy mal el diseñar, el ingenio para mantener la revista en el top del país es lo que ha hecho que la revista haya crecido en los últimos 4 años que él ha tomado el mando.

Después de que su madre haya tenido que abandonar la presidencia de la revista por temas de salud, Juanjo es quien toma la presidencia con mucha ilusión, aunque al principio se preguntó varias veces si sería capaz de cumplir con las expectativas de los demás.

Desde que recuerda, siempre estuvo destinado a cumplir con el rol de líder, su carisma también lo ayudaba a siempre cumplir con todo lo que se prometía. Ha logrado concretar los negocios más difíciles en los últimos 24 meses, su madre jamás habría podido, algo que ella misma asume y dice estar orgullosa de él.

Pero, no todo brilla como el oro.

Su soledad lo envuelve cada noche.

Siempre que llega a su apartamento mira como la cama está vacía, como nadie está esperándolo con una sonrisa o un beso preguntándole qué tal su día o si quiere salir a dar un paseo por la noche. Algo que añora demasiado.

Avant GardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora