Capítulo 10: La marca tenebrosa

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Capítulo 10: La marca tenebrosa

Hola a todos! Bienvenidos una semana más a este fic! :3

Mil gracias a los que habéis dejado mensajes y os habéis preocupado, y perdón otra vez :') Os prometo que el próximo capítulo estará el domingo que viene, como siempre (si la web deja de hacer cosas raras...). Como premio (?) os informo de que este capítulo es LARGO. Casi 13000 palabras, wow. Espero que lo disfrutéis :3

A leer!

HPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPHPPHPHPHPHPHPHPHPHPHP

— Qué suerte tuvisteis — dijo Alicia.

— Sí, bueno — replicó Fred. — Más o menos.

Como ni Fred y George añadieron nada más, Dennis anunció que era el final del capítulo. Sin esperar a que Dumbledore le dijera nada, añadió:

— El siguiente se llama: La Marca Tenebrosa.

Se hizo el silencio de forma tan repentina que Harry giró la cabeza para comprobar si alguno de los encapuchados había entrado por la puerta, pero no había sido así. Las puertas del comedor seguían cerradas y el ambiente de alegría y emoción por el partido se acababa de transformar repentinamente en un nerviosismo intenso que hizo que Harry se sintiera muy incómodo.

Esta vez, nadie levantó la mano cuando Dumbledore pidió un voluntario para leer. Muchos alumnos agacharon la cabeza, evitando cruzar miradas con el director, mientras otros tantos le echaban un vistazo al resto del comedor en busca de valientes que se ofrecieran a leer.

Sinceramente, Harry no podía culparlos por no querer ser quienes leyeran ese capítulo. Él mismo se encontraba examinándose las puntas de los zapatos, evitando así levantar la vista hacia el atril en el que Dumbledore esperaba pacientemente.

— ¿No? ¿A nadie le apetece? — volvió a preguntar Dumbledore. Tras unos segundos de silencio, añadió: — Me temo que tendré que elegir a alguien. Veamos, veamos… Que el azar decida.

Sacó la varita y Harry supuso lo que iba a hacer. Recordaba cómo, días atrás, había hecho aparecer una pluma que había sobrevolado el comedor hasta caer sobre uno de los alumnos.

Deseó con todas sus fuerzas que no le tocara leer. No iba a ser un capítulo agradable.

Tal como Harry había supuesto, Dumbledore hizo aparecer una hermosa pluma blanca que recorrió todo el comedor, como mecida por un viento que nadie más podía sentir. La pluma perdió altura y, finalmente, se detuvo sobre la cabeza de Goyle, quien pareció muy sorprendido.

— Ah, señor Goyle — sonrió Dumbledore, haciendo desaparecer la pluma. — Excelente. Suba a la tarima, por favor.

Goyle le lanzó una mirada confusa a Malfoy antes de ponerse en pie y dirigirse a la tarima. Malfoy no parecía muy contento.

Visiblemente nervioso, Goyle tomó el libro y empezó a leer sin demora:

No le digáis a vuestra madre que habéis apostado —imploró a F…

Hizo una mueca de desagrado antes de referirse a Fred y George por sus nombres de pila.

Fred y George el señor Weasley, bajando despacio por la escalera alfombrada de púrpura.

A los gemelos tampoco les agradó escuchar sus nombres viniendo de Goyle.

No te preocupes, papá —respondió Fred muy alegre—. Tenemos grandes planes para este dinero, y no queremos que nos lo confisquen.

Hogwarts lee Harry Potter IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora