A la mañana siguiente, María Corina comenzó a despertarse lentamente, todavía desorientada.
La suave luz del amanecer se filtraba por la ventana, y María sintió una calidez cercana, familiar, pero que la confundía. En ese estado entre el sueño y la vigilia, creyó por un momento que estaba en un lugar en el que no quería estar, con una persona que ya no le hacía feliz. Su mente se nubló mientras intentaba ubicarse, y fue entonces cuando abrió los ojos completamente y vio a Danna.
La confusión se disipó, reemplazada por una ola de alivio, y una sonrisa casi involuntaria se formó en sus labios. Todo había sido real, y estaba justo donde quería estar.
—Buenos días —murmuró Danna suavemente, aún medio dormida, estirándose un poco para acercarse más a María.
María la observó en silencio por unos segundos, sintiendo un nudo en su pecho que no alcanzaba a descifrar. Aunque no podía evitar sentirse completamente feliz en ese momento, había algo que le pesaba, algo que no había hablado con Danna aún.
—Buenos días —respondió finalmente, sonriendo, mientras apartaba esos pensamientos de su mente por ahora. "Ya habrá tiempo para eso," pensó.
Se tomaron un rato más entre susurros y caricias antes de levantarse para comenzar el día. María tenía una serie de entrevistas, y Danna debía preparar un examen importante. El día parecía estar repleto de responsabilidades, pero no dejaron que eso apagara la calidez que seguía fluyendo entre ellas.
Durante los dos días siguientes, la rutina y el trabajo se impusieron. Danna pasó horas entre sus libros, preparándose para su primera sustentación, mientras María manejaba sus compromisos mediáticos y reuniones. Sin embargo, entre cada tarea y cada minuto libre, siempre había espacio para los mensajes.
Danna:" Suerte con las entrevistas hoy. Te vas a comer al mundo."
Mari💙: "Eso espero. 😅 Ya me hace falta verte, aunque haya pasado solo un día.🥰 "
Danna: "A mí también... Aunque con esos emojis me haces el día. Te ves tan tierna usando caritas así."
Mari💙: "Tierna yo... A mis años. 🤭"
Danna: "Sí, tierna tú. A cualquier edad."
Los mensajes entre ellas no eran abundantes, pero cada uno estaba lleno de cariño. Aunque sus obligaciones las mantenían ocupadas, siempre había espacio para recordar lo que compartían.
Finalmente, cuando dos días pasaron, Danna decidió ir a verla a Vente. Sabía que María tenía una reunión importante, pero no pudo evitar acercarse después de terminar sus responsabilidades.
Antes de que llegara, Delsa se encontraba en una conversación con María Corina, que fue más profunda de lo esperado. Delsa notó que su amiga estaba distraída, algo no encajaba del todo. Después de una charla inicial sobre la política, las entrevistas y la campaña, Delsa se detuvo y la miró directamente a los ojos.
—¿Qué te pasa? —le preguntó con la familiaridad de una amiga de años—. Te noto rara. Como si estuvieras cargando algo que no me estás contando.
María suspiró. Sabía que no podía ocultarle nada a Delsa.
—Es Danna —admitió finalmente—. No sé cómo explicarlo. Todo va bien, pero hay algo que no le he dicho... Y no sé cómo hacerlo.
Delsa frunció el ceño, preocupada.
—¿De casualidad, tiene que ver con Gerardo?
María asintió lentamente, sin decir nada más. Sabía que tarde o temprano tendría que contarle la verdad a Danna, aunque el proceso de divorcio estaba en marcha, no podía sacudirse la culpa de haber confundido esos momentos tan íntimos al despertar. Pensar que, por un segundo, creyó estar en un lugar del que estaba huyendo la hacía sentirse mal, y esa sensación seguía persistiendo en el fondo.
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Dama libertad [MCM]
ФанфикEn el vibrante Caracas, Danna Vega está a punto de culminar su carrera en Ciencias Políticas con una oportunidad única: conocer a María Corina Machado, la figura política que ha admirado durante años. Por otro lado, con la campaña en marcha y el de...