✦ Ojitos de Mar - One Piece Live Action ✦

✦ Sobreprotección.✦

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Durante el rato en el que se alejaban de la isla y la perdían de vista, Umi no había dejado de abrazarse al torso de Luffy.

Con su mejilla aplastada en el pecho del chico, le había contado lo sucedido en el circo, haciéndolo entender su malestar y cambio de actitud, como también el origen de sus heridas.

Por supuesto que Luffy no creía que Zoro y Nami hubiesen actuado con maldad hacia la otra chica, pero era lógico que se haya sentido mal.

Cuando Luffy tomó su sombrero para observar el hueco que le habían hecho los cuchillos de Buggy, Nami se ofreció a arreglarlo.

El ruloso se acercó a la navegante, llevando a Umi de los hombros para no tocar sus manos, y la menor intentaba ignorar a la pelinaranja.

Al notar que su amigo no se alejaría de allí hasta que Nami terminara su trabajo, la rubia decidió soltarse y caminar para sentarse alejada, apoyada en la pared de la cabina.

La navegante despegó la mirada de la aguja cuando la sintió irse y la observó algo preocupada.

Veía una faceta completamente nueva de la rubia.

Estaba siendo rencorosa y había perdido todo el entusiasmo que tenía al principio del viaje.

Cuando le devolvió su cuchillo ni siquiera recibió un gracias.

En otro momento, Umi hubiese saltado a abrazarla y gritarle con su característica agudeza lo feliz que estaba de recuperar su arma.

Se concentró otra vez en su trabajo con el sombrero sin saber si fue correcta su manera de actuar en aquel circo. Su real intención era protegerla, pero acabó haciéndole daño.

Umi observaba las vendas de sus manos, aún sentía un muy fuerte ardor e incluso le gustaría llorar en este momento, pero no se lo iba a permitir.

Porque llorar no es de personas fuertes y tiene que ser fuerte para ser pirata.

Apareció un picor en su sien por las lágrimas contenidas, pero no sé concentró mucho en ello cuando otro cuerpo se posicionó a su lado.

Zoro se había sentado a su derecha, demasiado cerca como para poder ignorarlo exitosamente.

Siguió con la mirada baja en sus manos, incluso cuando oyó la voz del chico.

-¿Te duele?-le preguntó el espadachín con intención de comenzar una conversación.

La niña no solo no quería contestarle, sino que si lo hacía, acabaría sollozando.

Ella le mintió negando, sin dirigir sus ojos hacia Zoro.

Aún así, él pudo notar como Umi tensaba sus labios en el intento de no llorar, provocando que se le escapara un pequeño puchero que sería tierno si no estuviera cargado de emociones negativas.

La chica volteó su rostro hacia el mar, queriendo escapar de la mirada del peliverde, escuchando la nueva conversación que se daba.

-Lo arreglaste.-habló con una sonrisa Luffy al recibir nuevamente su sombrero.

-Dijiste que era tu tesoro ¿No?-la navegante parecía haberse vuelto más empática con el chico.

-¿Todos los días serán así de locos contigo?-le preguntó Zoro, pasando su vusta hacia él.

-Shanks siempre decía que si el camino que eliges es demasiado fácil, es el camino equivocado.-recordó poniéndose el sombrero de paja.

Zoro asintió.-Ese tal Shanks suena interesante.-reconoció ante el entusiasmo de su ahora capitán.